LA ERA DE LAS POSIBILIDADES
Presenta:
LA VIDA TEATRAL
El arte de contar historias
Por
Maximilian de Zalce.
. . .
“Los dioses habíanme
otorgado casi todos sus dones: poseía el genio, un nombre ilustre, una elevada
posición social, la fama, el esplendor, la audacia intelectual. Yo he hecho del
arte una filosofía y de la filosofía un arte; yo he enseñado a los hombres a
pensar de otra forma y he dado otro color a las cosas. Cuanto yo decía o hacía
asombraba a las gentes. Me apoderé del drama, la forma más objetiva que se
conoce del arte, y lo convertí en un medio de expresión tan personal como una
poesía lírica o un soneto, y al mismo tiempo amplié su campo de acción y lo
enriquecí en su psicología. Drama, novela, poesía en prosa y poesía en verso,
diálogo espiritual o fantástico, cuanto yo toqué lo revestí de una belleza
nueva. E incluso a la verdad le impuse el artificio y le di su carácter natural
e hice de ambos su imperio legítimo. Y mostré que la verdad y el artificio son
únicamente unos aspectos intelectuales”.
Oscar Wilde.
. . .
Desde sus orígenes se ha consolidado como una de las
manifestaciones artísticas más monumentales de la conciencia humana, una
travesía de conocimientos tan prolíficos y avasallantes que hasta la fecha
sigue asombrando al mundo entero con sus hazañas. El teatro es vida. Y como
tal, ha sido la raíz de momentos gloriosos en la historia que nos contempla.
La noción de lo extraordinario se traduce a través de
sus héroes, y toda disciplina que ejerza un acto comunicativo tan indispensable
se debe a la multi-dimensionalidad de sus actores que prestan su energía al
suceso teatral. Dicha suma de voluntades permite la proyección de historias que
merecen ser contadas, y es por ello que en esta ocasión compartiremos algunas
dignas de mencionarse.
Cuando
me inicié en esta maravillosa búsqueda, me encontré con unas palabras que
llamaron poderosamente mi atención:
Es cuestión a
debatir. Y, por tanto, interesante en su arista polémica. He aquí sus
enunciados: El teatro leído resta interés a la fábula. ¿Puede suplir la lectura
de una obra a su directa contemplación escénica? No intentaré suscitar el
aspecto económico de la cuestión. Ahí no habrá acuerdo posible.
Hay quien cree
que el lector de una obra de teatro, en general, es un espectador perdido.
Otros opinan que la lectura de una comedia encamina al lector hacia el teatro,
deseoso de contrastar su personal visión del asunto con la entonación
dialéctica del actor; interesado por ver cobrar vida ante si a aquellas
criaturas que él imaginara en su vigilia de lector. Y es que cada lectura de
una obra dramática, al margen de toda acotación, vislumbramos un mundo escénico
propio, adoptamos ante la obra una actitud personal, interpretativa.
Leer teatro
exige una actitud mental favorable. Hay que sentirse partícipe de una emoción
estética muy distinta, por ser más libre y creadora en sí, de la que sentimos
frente al escenario iluminado, dispuesto para recrear las criaturas del drama.
Es resolver en nuestra propia intimidad como diría André Villiers, todo un
“problema de participación y comunión”. Muy parecido problema, en el ámbito
intelectual menos exigente, puede derivarse de la ausencia de grandes
auditorios en una representación minoritaria o en un simple ensayo, cuando el
asistente ha de replegarse sobre sí mismo, fundirse con la llama viva que es
siempre la presencia del actor.
Sería ésta una
actitud mental equidistante de la representación normal y de la lectura de una
obra dramática. Un tránsito, por el sendero de la confidencia, entre la
conciencia colectiva que insensiblemente se forma en todo graderío y la
recogida, personal, creadora intimidad del lector obligado a interpretar la
obra para sí, a recrearla él también en su imaginación.
A través de estas
consideraciones podemos deducir el rango intelectual del hombre al que gusta
leer teatro, siempre favorable a toda recogida actitud, devota y sensible
actitud de oficiante. Para bien del Teatro este hombre existe.
El
teatro consta de mundos, posibilidades, la realidad en el corazón humano y la
ficción que retrata los anhelos de nuestro interior. Una vez se preguntó: ¿qué es el teatro?, ¿ficción o realidad? Y el poeta respondió: “A través del arte, vives todas las vidas
que quieres vivir”. Por ello, el teatro implica trabajo, talento, pero más
importante aún, implica propósito. De este arte no se puede subestimar su valor
holístico, la unificación de tus dones, todos encaminados a la virtud de la
creación. Y en honor a ello, comenzaremos esta magnífica travesía.
6
AMOR
“MARRAMIAU”
Comedia en tres actos
por
Edgar Neville.
“Pero ya nada
me retiene aquí, ya sabes cómo fui creada. El amor, la primavera y la luna
llena, se pusieron de acuerdo para hacer de mí una mujer, pero la luna se va marchando
y tu amor también. (Desesperada) Estoy perdiendo pie, sin amor volveré a ser un
animalito. Todo el mundo se convierte en un animal si no tiene amor”.
Iniciamos con un romance que prevalece a
través del tiempo, una historia de búsqueda y perdición que con lentitud nos
conduce a los terrenos de la magia y la lealtad. Esta obra es precisamente la
encarnación de un ideal que persiste sin importar las épocas hasta el
reencuentro de unos únicos instantes con el ser amado.
Jorge Merlin, un escritor desconocido con anhelos de libertad,
una noche es bendecido por los misterios del pasado, y mágicamente su gatita
Ofelia se transforma en una mujer humana. Ahora éste deberá conocer sus raíces
que lo llevaron a vivir ese antiguo romance, y tomar la última oportunidad de
conocer el amor verdadero, aunque dicha noción puede presentarse de las formas
más inesperadas.
5
VERDAD
“EL AJEDREZ DEL DIABLO”
Comedia en un acto y en prosa
por
Joaquín Calvo Sotelo.
“Es
menester morirse…, provisionalmente, para poder distinguir el oro puro del mal
dorado…”
“La verdad nos hará libres”, así reza
aquella máxima, y esta historia conlleva ese gran esplendor, pues esa es la
premisa central de esta breve comedia.
Don Augusto, un hombre entrado en años
posee una vida pacífica al lado de sus seres queridos, pero la visita de un
misterioso Señor Gómez, le hará comprender que no todo es lo que parece, puesto
que una intrépida jugarreta le permitirá descubrir los auténticos rostros de
sus allegados, y cómo cada pieza del tablero va cayendo precisamente en su
lugar hasta su inevitable remate.
4
FE
“LA CIUDAD SIN DIOS”
Apuntes para una leyenda dramática, en un prólogo, cinco
cuadros y un epílogo, con un solo intermedio
por
Joaquín Calvo Sotelo.
“No, quizás no
son estos tiempos de milagros. El milagro necesita de la fe, como el trueno de
la electricidad. Pero yo pienso que, desde que el mundo es mundo, alguna vez
quien lo creó, sea quien sea, habrá querido hacerse presente a los hombres. Y
para eso habrá tenido que servirse de los milagros. Y, desde luego, si algún
enviado de Dios pisó alguna vez sobre la tierra, ése, no lo dude, habrá hecho
milagros”.
Esta vez nos encontramos con la
complejidad de un mundo alterno pero a la vez próximo y reconocible para
nuestra época. ¿Cuál es el fin de los ideales?, ¿dónde la muerte de las
nociones, de los llamados? Aquí los vestigios de una leyenda sublime, una
auténtica lucha entre la iluminación y el abismo, la liberación y la perdición
en un escenario.
Conocemos a Nicolai Nordson, actor dramático desconocido por el
mundo, quien vive una realidad donde las nociones divinas han expirado ante la
ambición humana. En búsqueda de mantener bajo control a las personas, el Estado
encarga una pequeña experimentación social sobre el mítico pueblo de Welskoye,
en donde Nicolai interpretará de manera vívida el papel de un profeta para
compartir a millones de oyentes la palabra de Dios; sin embargo, cuál será el
destino de este viajero cuando la realidad y la ficción se entrecrucen en
nuevas preguntas que le harán cuestionarse sobre su entorno y sobre sí mismo.
Una bellísima analogía de meta-ficción sobre el poder de los ideales y el
cambio de la naturaleza con respecto al llamado de lo prodigioso.
3
FANTASÍA
“UNA TAL DULCINEA”
Juego en dos partes
por
Alfonso Paso.
“Tal vez. Pero
si está loco, su locura es mejor que la mía. Ha vivido un cuento, una escena
que cualquier ser normal hubiera descubierto a los diez minutos, sin advertir que
era un juego o sin querer advertirlo”.
A veces la constante contemplación del
mundo nos puede devolver la mirada a un universo de maravillas indecibles e
inacabables, más cuando el soñador posee la firmeza de ver al mundo por primera
vez a cada paso. Nos lanzamos a la aventura con corazón y valentía, sin saber
que nuestras hazañas pueden inspirar futuras generaciones de caballeros que
lucharían por ver cumplido el mundo que anhelaron desde pequeños. Así el fiel
Don Quijote, cuya leyenda sobrevive hasta nuestros tiempos.
Juan de Figueroa vive en un mundo moderno que no reconoce como
suyo, y son las alucinaciones provocados por el retrato de una tal Dulcinea del
Toboso los que parecen despertar un antiguo hechizo en la torre donde se
hospeda al lado de su esposa. El pasado y el presente danzan en momentos, y la
llama de la aventura se encenderá en su alma, siendo seguido por su fiel
escudero Enrique, en la búsqueda de su amor imposible. Y aunque la fantasía nos
dibuje mundos desconocidos, el final de nuestro viaje nos presenta las mismas
tierras que nos vieron nacer.
2
DOLOR
“EL PROCESO DE OSCAR WILDE”
Comedia en tres actos
por
Mauricio Rostand.
Aquel que en la nada lo encontró todo, un artista que descubrió
las virtudes del sufrimiento, un ser que fungió como el ángel caído que
asciende. Una magnífica obra donde se nos presentan brevemente los
acontecimientos que encaminaron a Oscar Wilde hacia su último juicio, y
eventualmente a su encarcelamiento. En esta puesta escénica no sólo conocemos
las vivencias del dramaturgo, sino también las decisiones que lo llevaron a su
transformación definitiva, y cómo mantuvo su luz contra toda obscuridad.
Hemos llegado a un punto crucial, donde los caminos bendicen la
llegada de una obra espléndida. No debería sorprenderles el que decida concluir
con esta historia, pues el teatro auténtico, la vida teatral que he proclamado
desde el inicio de este viaje, es aquel que se vive y que se comparte al mundo.
Es para mí un gran orgullo el ser un miembro de la Compañía Teatral Orchestra Artes Escénicas, y ser
partícipe de nuestra más reciente historia.
1
LA CULPA LA TIENE CYRANO
ó
de flores marchistas y
lluvias aisladas
Comedia magnífica
por
David Árneth Cohen.
Un actor
treintañero, quien interpreta al Cyrano, se une a otros tantos enfermos de amor
para conformar, lo que ellos denominan “la orden de la última rosa”, grupo de
autoayuda dirigido por la Madre Vale.
Aquella premisa es el comienzo de una formidable cruzada de un
grupo de actores que se entregaron en cuerpo y alma para mantener vivo el
eterno resplandor del teatro. Bien lo dijo Wilfrido Momox en el Noveno Rally de
Teatro Independiente: El teatro no debe
morir. Y las grandes historias son las que precisamente encarnan los más
puros sentimientos y anhelos de la humanidad, haciendo que el amor, la verdad,
la fe, la fantasía, inclusive el dolor y el sufrimiento, se expresen de formas
únicas en los corazones de las personas.
Se pueden decir tantas cosas de este maravilloso trabajo, como
la incomparable experiencia de pisar un escenario con individuos tan
increíbles, cuyas voces e interpretación nos hacen viajar por posibilidades tan
vivas donde la ficción se vuelve un suceso eterno.
El poder experimentar un arte tan magnífico me produce una
sensación satisfactoria, donde no sólo existe el encuentro de uno mismo, sino
también la búsqueda y la construcción de una conciencia más elevada en cuanto a
todo lo que eres y todo lo que te rodea.
Existen tantas anécdotas que este breve espacio no me permitiría
narrar a plenitud, pero el trabajo permite el ser testigo de momentos tan
extraordinarios, cuando el personaje cobra vida por primera vez dentro de una
escena y éste crece en tantas formas posibles, con conciencias tan diferentes.
De pequeño mis primeros ídolos fueron héroes con los que pude compartir
pequeños instantes a la luz de una pantalla televisiva, y ahora me alegra el
poder expresar que esos mismos ideales, emociones y virtudes se han manifestado
en héroes de carne y hueso al momento de actuar.
El formidable desempeño en cuanto a dirección, producción, y
diseño de arte (del cual estamos contemplando sus notables creaciones) se
conjuntan en la formación de esta gran puesta en escena con sus respectivas y
únicas actuaciones destacables. Aquello ha provocado que la historia evolucione
en muchos niveles, ganándose a pulso un merecido lugar entre las piezas
magistrales dentro de la misma mitología de Orchestra.
Magia, pasión,
amor, sueño y vida…así inició mi camino, mi aventura, mi llamado,
y ha sido una cruzada de constante aprendizaje, de derrotas y victorias, las
cuales me han preparado para un propósito mayor. El teatro me ha permitido la
libertad de vivir, y nuestra reciente historia posee la grandiosa cualidad de
provocar el mismo sentimiento cuando llega al corazón del público, hacerlos
experimentar esa liberación y concebir más posibilidades. Todas las
historias de Orchestra se dirigen a ese
mismo acorde: yo soy el director de mi
propia vida.
Es una alegría indescriptible el poder expresarme de tan
maravillosa historia, y lo es aún más el agradecimiento de mi corazón por
formar parte de la misma. Aún hay mucho por decir, y dejaré que sean las
acciones dentro del escenario los nuevos discursos que quiero decir al universo
entero. En el horizonte contemplo una próxima temporada, y mis rezos van
dirigidos a la luna para hacer de ésta una experiencia inolvidable para todas
aquellas almas, artistas, buscadores y enfermos de amor que tengan el deseo de
explorar nuevos mundos.
Hasta nuestro próximo encuentro,
que los sueños vivan, que las historias crezcan, y que el amor haga vibrar
nuestros corazones hasta las estrellas. Así la vida teatral…
Así mi vida.
Maximilian de Zalce.
Si
desean conocernos más a fondo, he aquí este magnífico documental.
Todas las imágenes mostradas no me pertenecen de ningún modo.
Todas son propiedad de la compañía Orchtestra.
Su utilización es por motivos de enseñanza.
Gracias por la debida atención.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Con gran placer leeré cualquier comentario y crítica. Agradezco tu tiempo.