lunes, 31 de octubre de 2016

La resurrección de Spawn.

LA  ERA  DE  LAS  POSIBILIDADES

PRESENTA:


DEVELACIONES ANÁLITICAS SOBRE EL HÉROE DE LOS INFIERNOS.

Por
Maximilian de Zalce.

“Érase una vez, en un lugar muy lejano, que existió un hombre cuyo gran corazón estaba dominado por una profunda tristeza; tal tristeza, llegaba a tal grado de que, ante ojos inocentes, adoptó el apodo del hombre triste.
Por muy triste que estuviera su corazón, aquel hombre tenía el potencial de convertirse en un héroe extraordinario. Ese deseo lo llenaba de una gran ilusión, porque creía que esa era la respuesta para liberar el corazón de su tristeza. Para ello, su gran tristeza se vio opacada por un flechazo ardiente, cuando sus ojos se cruzaron con los de una hermosa mujer, terminando los dos profundamente enamorados. En ese momento, el hombre triste pensó que si se convertía en un héroe, lo haría para proteger a esa hermosa mujer; de esa forma, la tristeza no lo acompañaría más.
Así fue como el hombre triste, motivado por su ilusión y su deseo de proteger, empezó a entrenar y entrenar, a estudiar y estudiar, a luchar y luchar, hasta que finalmente alcanzó a ser visto como un héroe por los demás; empezó a vivir muchas aventuras, unas grandes y otras cortas, pero no hubo ninguna de la cual no resultara victorioso. A veces el cansancio y el dolor lo hacían retroceder, pero tan sólo con ver la sonrisa de su amada, le daba la fuerza suficiente para superar esa tristeza en su corazón, y seguir luchando.
Con el pasar del tiempo, las aventuras empezaron a volverse más y más obscuras, por lo que el hombre triste no podía pasar mucho tiempo con su amada, pero para él estaba bien, porque sentía que estaba haciendo un mundo más seguro para ella. Cuán grande fue su tristeza cuando en una de esas aventuras…lo alejaron terriblemente de su hogar, de sus amigos, pero sobre todo, de su amada. Ahora sólo podía ver a su amada a lo lejos, a través de sombríos callejones. Desde ese momento, el corazón del hombre triste empezó a volverse más obscuro, y la tristeza, se vio asediada por una ira profunda; el espíritu valeroso de nuestro héroe comenzó a llenarse de odio y más odio, a tal punto que se vio irreconocible ante él mismo. Sin embargo, debajo de toda esa obscuridad, guardaba la pequeña ilusión de volver con su amada.
Contra viento y marea, contra demonio o ángel, contra dios y entidad, el luchó, luchó y luchó, y siguió luchando con la única esperanza de volver junto a su amada para seguir viviendo juntos. Después de tanto odio y rencor, después de tanto sufrimiento y agonía, el héroe finalmente retornó a casa, encontrándose con su amada por primera vez después de hace mucho tiempo. Ella lloró de alegría al verlo una vez más, y él sólo se quedó viendo su perfección; le extendió los brazos tratando de llegar a él, pero el hombre triste simplemente dijo que hubiera deseado ser un mejor hombre para ella. Ella se extrañó ante tales palabras, mientras el héroe se iba alejando, a lo que ella volvió a llamarlo, pero él sólo sonrió; era la primera vez que ella lo veía sonreír así, y por ende, consiguió entender sus palabras.
Ella le mandó un beso, y dijo que siempre lo recordaría, a lo que él afirmó, jurando que ya se sentía dichoso con ello. Por primera vez, el corazón del hombre triste no latía con tristeza, sino con alegría, ya que si bien no fue mejor héroe, pudo ser mejor persona. El miró hacia adelante, y no dejó de hacerlo, hasta que aquella figura del hombre alegre con capa roja y armadura obscura, se alejó por el firmamento, más allá de las estrellas. ¿Qué encontró más allá? Sólo él lo sabe…sólo puedo decir, que por un instante, aquel hombre triste…fue feliz”.

“Ser un héroe no es traer capa y disfraz. Es actuar, y cómo escoges hacerlo”.

Traicionado.

Condenado.

Revivido.

Una guerra milenaria.

Una búsqueda por la libertad.

Y un amor arrebatado.

Todo ello conforma la figura del mítico héroe de los infiernos, cuyos viajes a través de la pérdida y hallazgo de su alma, lo ha llevado a la transformación de varios mundos, permitiéndose estar entre las leyendas legendarias de los superhéroes y la literatura gráfica mundial. Pero seguramente, en muchos, permanece la pregunta, ¿quién es Spawn?, ¿qué lo hace tan trascendente?, ¿de qué va su temática?, ¿qué elementos hacen del engendro infernal una historia compleja? Este análisis se realiza no sólo con el propósito de dar a conocer la trayectoria ficticia del personaje, sino el tratar de responder algunas importantes cuestiones sobre la trama en general. Es importante mencionar que los resultados obtenidos en esta travesía son meras impresiones de este humilde autor, por lo que las conclusiones pueden ser varias cuando se analiza un trabajo así. La verborrea analítica que he creado alrededor de este cómic han sido bastante contadas, siendo sólo dos publicaciones que se han centrado en el contenido de este tema: Spawn: Mi historia favorita y Spawn: El segundo regreso del héroe.
Algo que me llamó mucho la atención cuando profundicé por primera vez en el universo de Spawn, fue el poco conocimiento que tenía la gente con respecto a esta historia. Obviamente no me refiero a todos los que han degustado de su lectura, porque ya sea en páginas de cómics o en foros, he visto personalmente mucha respuesta con respecto al engendro del infierno, pero cuando se trata de un análisis centralizado directamente a los simbolismos ocultos dentro de la trama son casi nulos. He buscado por la red algún artículo cuyo propósito haya sido analizar dicha obra, pero sólo he visto impresiones preliminares, que se limitan a describir las circunstancias de la historia hasta cierto punto (aunque no sé si es algo definitivo, por lo que si alguien conoce algún video, artículo o algo más que hable a profundidad sobre este personaje y su contexto, agradecería enormemente que se me pasara el dato). Aclarado dicho detalle, comencemos con esta búsqueda.
Spawn es un cómic creado del ingenio e imaginación del artista canadiense Todd McFarlane, conocido por anteriores trabajos en Marvel al haber dibujado algunos números de Hulk y El Hombre Araña. Cansado de que sus creaciones no le pertenecieran en su totalidad, él junto a varios colegas crearon la editorial Image Comics, permitiéndose los derechos de auto-edición, es decir, que cada artista gozaba de todos los derechos por ley sobre sus personajes. Sin embargo, cabe decirlo, grandes artistas del cómic han contribuido en la presente historia, como Neil Gaiman, Alan Moore, y Frank Miller. Fueron varias experiencias de su vida lo que lo movieron a dejar de lado estas grandes empresas, y forjarse un camino propio con el personaje que había concebido en su vida temprana, quien marcó toda una diferencia cuando se publicó el primer número en 1992 de tan fabulosa historia.

LIBRO PRIMERO.
TRAICIÓN Y LUCHA.


Esta primera parte de la historia está conformada por los tres volúmenes originales, que nos narran los comienzos de Al Simmons, un hombre afroamericano que trabajaba para el gobierno de Estados Unidos como asesino a sueldo de la CIA, considerado como uno de los mejores soldados de su tiempo y auténtico héroe para su nación. Pero su trabajo no era la única pasión en su vida, al tener en sus brazos a una bellísima esposa de nombre Wanda, la cual fungió como su mayor razón de vivir, y trágicamente su mayor debilidad para caer en manos de sus enemigos. En una de sus tantas misiones, Al es traicionado por el compañero de su vida, Chapel, quien lo quema vivo, enviando su alma a los pozos del infierno. Esa sola transición de su mundo natural al mundo sobrenatural, es un factor en el cual intervendrán muchos elementos a lo largo de la magnánima obra, pero eso se discutirá más adelante. Llegado a los reinos del averno, el señor del octavo círculo, Malebolgia, un demonio de gran poder y astucia lo engaña con devolverlo a la tierra para que pudiera volver a encontrarse con su amada esposa. Cuando Al escucha esa promesa desde las sombras de la otra vida, acepta sin vacilaciones, recibiendo una tenebrosa carcajada en respuesta, viéndose inmediatamente a sí mismo en la ciudad de Nueva York, pero con un aspecto diferente. Malebolgia selló el trato con el alma de Simmons, permitiendo que éste recibiera el manto de un Hellspawn, que más allá de ser un general del infierno que lucharía en el próximo Armagedón, un engendro infernal representa una fusión necroplásmica entre humano y demonio, concebido en la tierra para completar cierto entrenamiento que le permitiría ser digno de comandar las tropas del inframundo contra el ejército de Dios. 


En aquellos días, cuando recién me encontraba con los inicios de este personaje, al primer superhéroe que me remitió fue al Vengador Fantasma, siendo que había terminado de leer por esas fechas una historia titulada Heavens on Fire, donde el ángel Zadkiel toma el trono de dios y queda en manos de los hermanos Ghost Riders el liderar a todos su antecesores en una batalla titánica para recuperar el cielo. Y aunque no pude evitar decir que Spawn resultaba ser un plagio total del motorista, de hecho me di cuenta que su historia me atrapó mucho más que la del vengador, y es que se notaba una diferencia abismal no sólo en narrativa, sino en trazos y profundización de todos los personajes que se relacionaban entre sí.
En las primeras páginas uno puede darse cuenta del cuidado de dibujo, y esta especial atención a los detalles en cuanto al acomodo de elementos en cada viñeta, la forma de acentuar rasgos definidos, y la distribución del texto a lo largo de la novela gráfica. La primera vez que te enfrentas a Spawn, vives un completo enigma al tratar de desentrañar el significado de cada cosa, la razón de utilizar formas tan exageradas y situaciones tan sorpresivas, que te mantienen atento a la siguiente parte de la historia. Esta habilidad de presentar a demonios y personas de manera tan grotesca, pero a la vez tan paródica, ya nos pone a reflexionar sobre el mensaje que desea proyectar el engendro a cada segundo.


Los colores utilizados en Spawn generan un impacto visual tremendo, sin mencionar la sutil significación en cada pequeña parte del mismo. Las cadenas representan un símbolo de opresión, una nula libertad, ataduras que indican que su presencia en ese mundo no fue tanto por elección propia, y las consecuencias que generarán sus acciones a futuro provinieron de un solo lugar. El color rojo en la capa, además de representar esta figura del héroe disfrazado, representa la misma pasión del personaje, y su tendencia a lo violento por lo que fue escogido. Los aspectos negruzcos y blancos en el traje, representan, al menos a mi percepción, un juego simbólico bastante interesante, el cómo entre las sombras descubrió la verdad de su mundo, el cómo esta guerra milenaria entre las fuerzas del cielo y el infierno tienen como único objetivo la cosecha definitiva de todas las almas de la humanidad; por lo tanto, el contraste igual puede representar la constante confusión a la que Spawn es sometido por su supuesto amo. Y el color verde en sus ojos y en sus recién adquiridas habilidades, vienen de la representación de un mundo extraño, un mundo desconocido, tierras aterradoras para el entendimiento humano, pero de las cuales él se ve investido para iniciar su viaje.
En los primeros números se nos son revelados quienes vendrían siendo sus enemigos, compañeros, como también aquellos personajes que representan el pasado que desea preservar, y al que también desea volver. De entrada sabemos que el mundo del más allá no es como se pinta en ningún libro, y que a la vez es una fusión más grotesca de los miedos universales que ha trazado la mitología universal. Podemos notar cómo la maldad de entidades tanto demoníacas como divinas actúan en constante simbiosis a la propia decadencia de la humanidad, cuya pérdida de fe los hace volverse marionetas del propio infierno existencial que han creado. Y de entre todo el caos, sobresale la figura de Spawn, el héroe de esta aventura, cuyo intermitente encuentro y pérdida de sí mismo lo llevará al descubrimiento de sus poderes, como también llevar el infierno a las vidas de todas aquellas personas a las que intenta proteger.


Conocemos a los primeros grandes enemigos del engendro, el primero que funge como una antítesis del propio héroe, una respuesta lógica de su humanidad, el terrible demonio Violator. La misión de este ser es vigilar al Hellspawn para seguir su entrenamiento en la tierra y que su poder sea lo suficientemente grande para liderar las hordas del infierno, cosa que Clown odia enormemente al creer indigno a los humanos en llevar el manto rojo de los infiernos. Otro gran rival, quien es el enemigo supremo por excelencia en todo el volumen uno, es el demonio Malebolgia, el señor del octavo círculo del infierno, quien hizo el trato con Al Simmons el día de su muerte, y ahora se encarga de atormentarlo para hacer aflorar la maldad que lleva dentro, transformándolo en el elegido de sus fuerzas para destruir el paraíso.


Sin embargo, Spawn no estará solo en esta jornada, al tener la ayuda de un maestro quien anteriormente, se ha enfrentado al infierno anteriormente, el Conde Nicholas Cogliostro, quien anteriormente también fue maldecido con llevar el manto del engendro sobre sus hombros, pero que logró liberarse de él. Es de los pocos que logran instruir a Simmons sobre los misterios de la otra vida, y cómo no rendirse a los impulsos de sus nuevos poderes.
Otros personajes son Wanda Blake, Terry Fitzgerald, y su hija Cyan. Luego de cinco años en un trance entre la vida y la muerte, Al regresa al mundo sólo para saber que su esposa se había casado con su mejor amigo, y habían tenido una hija, un golpe bastante bajo de las hordas infernales para mantener a su guerrero confundido y lo suficientemente molesto para seguir generando muerte y engrosar las filas del inframundo.


Jason Wynn, un hombre de negocios sin corazón ni espíritu fue el responsable de provocar la muerte de Simmons y enviarlo al infierno, el cual seguirá jugando una parte importante en la mitología del engendro al mover diferentes piezas para seguir presionando al sombrío héroe. Rat City, un complejo de callejones en las partes más lúgubres de la ciudad, hogar de varios indigentes, es uno de los lugares con mayor importancia en la travesía de Spawn, al ser responsable de proteger a muchos de aquellos desposeídos de la sociedad y descubrir misterios recónditos en el interior de los basurales que conformarían su guarida secreta durante largo tiempo. De igual forma tenemos una gran gama de villanos tales como Billy Kincaid, Tony Twist, Overt-kill, The Freak, The Curse, Cy-gor, Redeemer, Tremor, Tiffany, y la cazadora Angela, quien muchas veces, ésta última tendrá que aliarse con nuestro héroe debido a la adversidad contra poderosos adversarios.






Cada uno de estos personajes hará vivir al engendro obstáculos muy difíciles en la tierra, mientras aún intenta frenar las constantes amenazas del cielo y el infierno sobre sus seres queridos. Pero conforme se va desarrollando la historia, empezamos a notar que las cosas no son tan sencillas como el blanco y el negro, sino que tanto la luz y la obscuridad están corrompidas por esta incesante búsqueda por el poder, llevando sufrimiento a todo aquel que se interponga en su camino.


En una de las historias más interesantes del engendro, Spawn tiene el primer enfrentamiento contra su creador diabólico Malebolgia, que más allá de no ser una amenaza mayor para el amo del octavo círculo, Al afirma rotundamente que aún no obtenía su lealtad, por lo que aún era libre de su influencia, cosa que el demonio niega al decirle que mientras persista esa maldad en su corazón, siempre podrá tener control de su alma. Es uno de los momentos cruciales del engendro donde Spawn se debate constantemente sobre su propia libertad, y cómo proteger a aquellos que aún le importan en el mundo que lo vio nacer.



Una de las historias que me atrapó totalmente, y me hizo comprender que había algo más allá de la violencia proyectada en cada número, fue en la historia titulada El pasado en el número 65 del presente volumen, en el cual nos dibujan una explicación cuidadosamente construida sobre la historia de Spawn, y los planes del infierno para con él. En primer lugar se nos resalta este elemento de la traición, el cual es el concepto más importante a mi parecer si se quiere entender al engendro en su total magnitud, siendo que la traición fue el origen de su existencia en un nuevo universo más obscuro pero con mayor realidad. Al Simmons era un soldado élite, fiel a su nación, el creía en lo que hacía, y actuaba bajo órdenes superiores; aquello le daba una concepción del mundo, un tanto limitada podríamos afirmar, al contemplar todo bajo parámetros de lo correcto y lo incorrecto. Cuando él muere, surge una gran revelación en el cual sabe que el mundo no es como él creía, que toda la luz que él contemplaba en las banderas de su país, en sus gobiernos y en sus superiores no era más que una distracción que le impedía ver cómo era verdaderamente la humanidad. ¿Cómo no sentirse utilizado cuando uno deposita toda su fe en un estandarte que en realidad no tenía el menor sentido?, ¿cómo no verse sometido a una mentira cuando tus creencias son pisoteadas de manera tan cruel? El fuego llega a tener una significación distinta, como purificación de un entorno vacío.


Durante ese mismo número se toca el tema de la elección, y cómo existen extremos de bondad y maldad en cada uno de nosotros ante cada decisión que tomamos. Y claro, cómo cada una creará repercusiones en nosotros mismos y en nuestro entorno. Finalmente Cogliostro reduce su argumento al afirmar que cada ser humano es capaz de cualquier cosa, y son esas acciones las que nos determinan en nuestra existencia.


Siendo así, ¿qué oportunidades tiene Al Simmons para liberarse del manto rojo? Pues aquí se agrega el dato de que existen más jugadores en la ancestral guerra, y uno de ellos es el guardián de un reino conocido como Mundo Verde. Durante su estancia en aquel sitio, llevado ahí por designios más allá de su comprensión, Spawn logra concebir su vida como una pieza entre muchas otras que han formado el gran juego universal en la gran batalla entre las fuerzas celestiales y las fuerzas demoníacas, sabiéndose en unos primeros momentos como mero producto de las circunstancias, sin la menor esperanza de arreglar las cosas. Pero entonces el guardián le da a conocer un tercer poder proveniente de ese mundo, el cual le hace sentir cómo la tierra es un ser viviente, y tan víctima como Spawn en esta bestial batalla.


Y entonces, surge una visión profética, una figura como la de un fénix que renace en medio del titánico conflicto, elevándose más allá de las fuerzas presentes permitiéndole al universo una nueva frontera, un escape al obscuro destino que le aguarda si nadie se enfrenta a las entidades que se disputan el alma de la humanidad.


En unos primeros momentos uno se pregunta repetidamente qué significa tal visión, y en mi experiencia puedo decir que no sólo es una mera suposición sobre el futuro, sino que es el encuentro con la divinidad oculta en el espíritu del hombre, una figura que representa la apoteosis de una muerte y una pronta resurrección en el camino de nuestro héroe infernal. Sin lugar a dudas, y es un detalle que no debe perderse, el atisbo de un mundo mucho más grande al conocido hasta el momento en el universo de Spawn.
A esas alturas de la historia nos son revelados más datos sobre la vida de Cogliostro cuando fue un Hellspawn al mandato de Malebolgia, como también el conocimiento de que a lo largo de la historia ha habido una larga estirpe de Engendros Infernales que nunca pudieron liberarse de la maldición.


Conforme a ello, pasado el retorno y derrota de Billy Kincaid, el infame asesino de niños con poderes para corromper almas humanas, Spawn recibe una visita bastante singular de sí mismo antes de convertirse en un engendro del infierno. En el complejo de callejones de Rat City, la figura del soldado Al Simmons se presenta orgullosa frente a Spawn, en los momentos de mayor duda de nuestro héroe.


“Al verlo Spawn se exalta, pensando en primer lugar que se trata de una jugarreta del infierno, pero él le dice que no existe tal truco, ya que no necesita ninguno para despachar al saco lleno de culpas que tiene frente a sus ojos. Con el reto lanzado, le pide que lo siga hacia un cementerio muy conocido para ambos, donde está enterrado su verdadero cuerpo; ya ahí, se enfrascan en una mortífera lucha, donde por las dudas de Spawn, Al logra dejarlo momentáneamente en el suelo, diciéndole que es imposible que Spawn sea él, ya que en vida, era un hombre orgulloso, un hombre de acción, incapaz de rendirse, siempre encontrando la manera de ganarle al enemigo. Con renovadas fuerzas, Spawn prosigue el combate, preguntando qué podría hacer para su actual situación, a lo que Al responde que debe tomar una decisión, la que sea, excepto darse por vencido. Pero para tomar la decisión, debe dejar atrás toda esa culpa y ese enojo que sólo sirve para retenerlo, a lo que Spawn piensa y sólo queda una cosa que no puede olvidar: Wanda”.
“Spawn le responde que no puede olvidarla, a lo que Al le dice que no es a él a quien extraña, no al monstruo, sino al recuerdo de su marido, o sea el auténtico Al Simmons. Ante ese comentario, Spawn se enfurece y se lanza a la carga contra su otro yo, lo que equivale a un enfrentamiento con el pasado, enfrentamiento con esa parte tortuosa de su vida que no puede dejar atrás, pero que si se sigue concibiendo como la persona que era, y no como algo más grande, jamás podrá salir de esta guerra sin sentido, siguiendo en el papel de un peón más”.
“La lucha llega a tal punto que Spawn va dando golpes mortales contra su otra parte, a tal punto de dejarlo moribundo. El engendro no quiere asesinarlo, pero ambos saben que es la única forma de dejar el pasado atrás, por lo que termina de destrozar la cabeza de su alter-ego, y así liberarse de esa tortuosa humanidad que le impedía tomar una decisión clara. Finalmente la lucha le permitió recordarle quién era él realmente, por lo que después del combate se ve la imagen de Al Simmons uniformado, despidiendo a Spawn con un saludo militar”.
Liberándose así no sólo de aspectos tortuosos de su pasado, sino también deshaciéndose de esta idea de ser un peón más en el entramado cósmico de una guerra milenaria, Spawn decide fugarse, dándole la espalda al juego entre el cielo y el infierno.


De esa forma, él empieza a experimentar con sus nuevas habilidades obtenidas del guardián del mundo verde, donde no sólo es capaz de sentir el dolor del mundo y de los seres vivos que persisten en él, sino que es capaz de ajusticiar a cualquier alma que haya cometido actos malévolos en su vida, materializándose en diferentes partes del globo sin que las fuerzas tanto del cielo como del infierno pudieran seguirle el paso de algún modo.
Fue este un punto bastante interesante que dio paso a toda una gama de historias que envolvían al propio engendro del infierno, no sólo en múltiples etapas de su recién descubierto poder para castigar las conciencias de los seres humanos, sino en múltiples etapas de la historia, trayéndonos aventuras nunca antes vistas sobre personajes memorables que han cargado con el manto carmesí de los infiernos. Si me percaté de algo sumamente resaltable sobre todo el universo que conformaba Spawn, eran la cantidad exorbitante de especiales no sólo del protagonista, sino de otros personajes que cobraban vida propia. Especiales como lo son Angela, Violator, Sam y Twitch, Bloodfeud, y Chapel, dejaban claro que cada uno de ellos podía protagonizar historias increíbles sin necesidad de luchar con el engendro del infierno. Eso habla de una ricura narrativa muy especial cuando dichos personajes quieren ser vistos una vez más por los terrenos del cómic con líneas argumentales propias. Aunque claro, el engendro no se quedó atrás con historias como La biblia de Spawn, Empalador, The Undead, Sangre y Sombras, Sangre y Salvación, HELLspawn, Godslayer, Dark Ages, y mi favorito, La maldición de Spawn, todas mostrando las facetas más obscuras, aterradoras e interesantes del personaje en cuestión.




Al igual que tantos especiales, también se manejaron crossovers distinguibles como Medieval Witchblade Spawn, Violator vs Badrock, Spawn vs Wildcats, Spawn y Batman, como también, de forma destacable, una adaptación gráfica de la película oficial.




Finalmente tantos especiales sirvieron para desglosar las tan maravillosas posibilidades que podía ofrecer un personaje como Spawn en diversos momentos. ¿Qué pasaría si aún existiera la maldición del Hellspawn en un futuro post-apocalíptico?, ¿qué pasaría si las deidades greco-romanas tuvieran que enfrentarse a la aparición de un ser infernal?, ¿qué pasaría si un Hellspawn tuviera el poder suficiente para matar dioses antiguos?, ¿cuáles son las motivaciones de la cazadora Angela?, ¿cuáles son los orígenes del demonio Violator?, ¿qué pasaría si Spawn tuviera que vérselas contra un vampiro de poderes asombrosos?, ¿cómo reaccionan los violentos héroes del universo Image ante la aparición de estas fuerzas demoníacas? Son estas y muchas otras preguntas las cuales crean historias alternativas que giran en torno a la figura del Hellspawn, regalándonos escenarios emocionantes, encarnando ya sean los ideales de perdición, libertad, deber, desesperanza, brutalidad, amor, entre muchos otros.
Pero la figura más centralizada es la de este Hellspawn rebelde, que decide intervenir en muchas ocasiones por la humanidad, dándoles la oportunidad a muchas personas de que lidien con sus propias conciencias, en vez de convertirse en meros vasallos tanto del cielo como del infierno. Tal actitud despierta la rabia de ambas entidades, quienes deciden poner manos a la obra para frenar a este engendro con nuevas habilidades.
Y para ello, se hace una reunión bastante especial, entre un agente del cielo, un agente del infierno y Cogliostro, quien estaba alegre de que finalmente alguien le pudiera dar una lección a esas entidades cósmicas. Notando aquella reunión como un rotundo fracaso, el agente infernal, el demonio que rige los infiernos, le hace una visita muy especial a Spawn, tratando de renovar el trato que antaño él hizo con Malebolgia.


Aquel nuevo personaje, cuya verdadera identidad no es revelada todavía, se enfrenta a Spawn en una batalla de intelecto, donde intenta convencerle para seguir con el pacto que Al Simmons hizo en su momento. Y obviamente el engendro se niega, causando la furia del otro:

“Eso ha sido muy grosero, ¿por qué dices esas cosas?, ¿estás intentando ponerme furioso? No creo que quieras eso. No tienes ni idea de lo que soy, de qué poder poseo. Soy más viejo que el hombre, más que esta patética bola de barro sobre la que estamos, soy más viejo que el tiempo. No hay nada en tu pequeña “experiencia” que pueda proporcionarte la perspectiva de entender a qué te enfrentas. Estás fuera de tu categoría, chico. Hiciste un trato y esperamos que lo cumplas”.

Spawn.
No temo a Malebolgia y no te temo a ti.

“¡Entonces eres un necio! Malebolgia es una pulga zumbando alrededor de mis oídos, pero es mi pulga, y lo que es suyo, al fin me pertenece a mí. Tú me perteneces. Puedo ser muy desagradable si me da por ahí, puedo amontonar tales miserias sobre ti que tu mezquino lenguaje no podría ni describirlas. O puedo ser muy generoso. Puedo hacerte señor del octavo círculo. Te daré el corazón de Malebolgia si así lo quieres. Puedo convertirte en un Dios. Podrías crear mundos a tu propia imagen, y poblarlos todos con millones de Wandas, no me importa. Pero llegado el momento, harás lo que te pida. Yo puedo concederte todos tus deseos o hacerte daño en formas que ni te imaginas. Pero nunca, nunca permitiré que escapes  de mis garras, ¿está claro?”.
“¡¿Sonríes bajo esa máscara?!, ¿crees que es divertido? Mira a tu alrededor. Ésta es la historia de tu especie. Diez mil generaciones de engendros, todos atados por siempre con las cadenas del infierno. Cada uno seguro de que podría escapar de su destino, y todos equivocados. ¿De verdad te crees tan especial? Sólo hay una cosa en este universo que pueda derrotarme, y no eres tú. Llevas nuestra marca, eres nuestra propiedad. ¡Me perteneces! Ahora, ¿vas a ser un buen soldadito o no?”.


Aquí se nos muestra uno de mis momentos favoritos del personaje, donde logra hacer una diferencia abismal sobre el manto del infierno. El núcleo mismo del personaje es representado cuando rechaza al propio demonio, sabiendo que su libertad de elección estaba intacta, en un nivel más allá de las mentiras del ser demoníaco, permitiéndose sobresalir revestido de la misma figura que lo condenó en un inicio, utilizando esos mismos poderes como estandarte de que jamás se permitiría ser controlado, y el constante recordatorio de que aquel era su mundo, y no permitiría que nadie lo dañara. Un momento memorable dentro de la mitología del Hellspawn.
Pasado eso se nos presentan las últimas aventuras de Spawn, una contra el Dios obscuro Urizen cuyo poder es superior incluso a las huestes del averno y a las hordas de la luz, al igual que el titánico enfrentamiento contra su creador Malebolgia, donde en un momento de tenacidad total logra decapitar a su amo, culminando así con la milenaria venganza de los engendros a través de las eras. Fueron estas dos últimas historias las que dan a entender al lector que el poder del engendro ha sobrepasado las expectativas, capaz de lidiar combates parejos contra entes demoníacos y deidades de las sombras.



El personaje evidentemente ha tenido una evolución abismal durante los primeros cien números del cómic, donde toda la confusión inicial que invadía al gran héroe Simmons, fue mermando hasta convertirse en una sola verdad, un solo deseo, el saberse no sólo como un ser libre, sino parte de una existencia en constante movimiento, una fuerza poderosa que le permite contundentemente proteger al inocente y castigar al malvado, en concordancia de permitirle el libre albedrío a todo ser humano en el planeta que defiende.


El segundo volumen es mucho más corto que el anterior, pero no por eso menos complejo, tan lleno de detalles tan ricos que hacen del mensaje final un total disfrute para un lector que ha sabido apreciar la genialidad del arte gráfico de Spawn. La historia comienza con un engendro del infierno queriendo alejarse de las responsabilidades de su entorno, sin esperarse que no puede matar a su supuesto creador sin consecuencia alguna, haciéndose a un enemigo incluso más poderoso que el mismo Malebolgia. Este ser es conocido como Mammon, el ángel caído.


Durante los sesenta y cuatro números siguientes, veremos un enfrentamiento legendario, el cual irá creciendo poco a poco entre las historias de diversos personajes, en el constante filo entre la salvación y la condenación. El objetivo final del ángel es obtener los poderes del engendro y hacerse supremo ante todo, pero sus planes se verán abruptamente interrumpidos ante la llegada de un poder todavía superior al de sus creadores, un poder que ha concebido mil mundos y dioses por igual. Aquella entidad, conocida como Guardián del mundo verde y La destructora Kali, responde al apelativo de La madre de los milagros, la responsable de concebir tanto a Dios como a Satán, y dejándolos en la tierra provocando su milenaria batalla.


¿Qué mancha corrompió el espíritu de los inmortales? Desconocido para ella, pero notó que sus hijos habían creado algo bello entre tanta devastación: a la raza humana. De esa forma, quiso darles una oportunidad a los humanos de poder salvarse el día en que el Armagedón iniciara. Aquí existe una conexión inequívoca con la visión profética en el volumen anterior, sobre una figura divina alzándose entre cielo e infierno, y es que la madre de los milagros concibió al propio Al Simmons como parte importante de aquella salvación.


Fundiendo millones de almas que murieron al mismo tiempo que la de Al cuando llegó a los terrenos infernales, provocó que Malebolgia jamás pudiera tener su libertad, al tratar de controlar un alma cuando había millones dentro del propio Spawn. Y aunque no se puede detener el apocalipsis, una última prueba hace que Al Simmons sea merecedor del fruto prohibido, resucitando por segunda vez para enfrentarse a las fuerzas que amenazaban su mundo, esta vez con los poderes de un dios. Con sus alas de gloria se enfrenta a ángeles, demonios, engendros por igual, hasta dejar el campo libre en último enfrentamiento de Dios y Satán contra él. Pero sabiendo que el fuego cruzado terminaría destruyendo a sus seres queridos, hace una jugada desesperada. Desatando su nuevo poder, elimina a la humanidad restante, liberándolos de un destino más atroz, lo cual le da un nuevo significado a la muerte, lo que se ha traducido historia a historia desde la antigüedad, dándole un significado un tanto purificador en cuanto al cambio hacia el otro mundo. Finalmente Dios y Satán quedan encerrados en una dimensión distinta, donde inician una lucha interminable entre ambos. Alejado de aquel conflicto, Spawn con sus nuevos poderes trae de regreso a todos los seres humanos, para luego abandonar su condición divina queriendo volver a casa, ignorando que aún debía hacer un último viaje antes de la redención.


Convencido que después de tanto sufrimiento podría regresar a casa con su amada esposa y ser recibido con los brazos abiertos cómo el héroe que creía ser, finalmente tuvo que enfrentarse a una última verdad escondida en lo más recóndito de su alma.


No todo era miel sobre hojuelas en el matrimonio de Wanda y Al, siendo que debido a él, no podían tener niños, o al menos, eso es lo que ellos pensaron. En una ocasión, ella dejó de tomar la pastilla, y se embarazó, creyendo que con aquel niño las cosas cambiarían. Se equivocó, claro. Lejos de querer abandonar su oficio de asesino a sueldo, con la justificación de que quería crear un mundo seguro para todos, lanzó un golpe al vientre de su esposa, asesinando al niño en el proceso.


Aquella verdad terminó destrozando a Simmons, a tal punto de volver a su apariencia demoníaca. Aquel recuerdo lo había suprimido de sus memorias el día en que se volvió un Hellspawn, y decidió crear su propio infierno el día en que regresó al mundo. En palabras simples, enfrentaba las consecuencias de sus elecciones. El hombre que salvó al mundo, pero que no pudo salvarse a sí mismo, con ese rezo culmina otra fase en la vida de Spawn.


En el tercer volumen, último de la secuencia lineal en los eventos que conforman la vida del Hellspawn, nos topamos con la batalla final por la redención de Al Simmons, esta vez con el retorno de Mammon en su último intento por tener el poder absoluto. Ávido creedor de que un engendro infernal se alzaría por sobre el resto, el ángel caído hizo planes que se remontaban mucho antes del nacimiento de Al Simmons en el mundo. Él planeó la unión de ambas familias, él influyó en la mente del soldado para hacerlo querer golpear a su esposa, y él fue quien raptó al niño nonato de Wanda Blake haciendo creer a todos que había perecido. Exactamente, el engendro legendario nunca fue Al, sino su progenie, su hija en todo caso, Morana.




Mammon fue quien susurró a Malebolgia el escoger el alma de Simmons, él fue quien le permitió cierta libertad al simbionte maléfico que le otorgaba poderes como Spawn desde el inframundo, él fue quien revistió a su hija con el manto del engendro convirtiéndose en el ser definitivo, haciendo peligrar la vida de todo ser en el cosmos. Por desgracia para aquel villano, Cyan estaba decidida en salvar a sus seres queridos y con ayuda de la bruja Nyx, logró encerrar a Morana y a Mammon en un hechizo de contención que duraría toda la eternidad. Despojado en su mayoría del manto infernal, sabía que sólo tenía un camino por delante. Justo antes de dirigirse al último trayecto de su segunda vida, regresó la mirada a su esposa, y lejos de reclamarla, supo en ese instante que hace mucho ese capítulo de su vida había terminado.


Aquel final donde Al Simmons deja ir a Wanda Blake es algo muy significativo, lo cual no implica dejar ir ciertos aspectos de tu vida, sino el dejarte ir tú mismo junto a ellos, mientras sigues un rumbo con ese aprendizaje.

LIBRO SEGUNDO.
MUERTE Y LEGADO.



Los inicios de Spawn: Fin del juego constan del suicidio de Al Simmons, cuyos poderes infernales son transmitidos a un nuevo portador conocido como Jim Downing, quien revestido del manto infernal luego de un coma profundo iniciará nuevas aventuras tratando de averiguar quién fue realmente, y porqué fue escogido para seguir con el legado de libertad del antiguo soldado del infierno.


Debo decir que no estaba muy convencido sobre la integración de alguien más como un nuevo engendro, pero conforme se fueron desarrollando las circunstancias de este nuevo personaje, y cómo la trama envolvía a nuevos individuos como a algunos del pasado, empezó a interesarme a tal punto de encontrar varias conexiones lógicas en ambas historias. Al igual, que muchas interrogantes.


Sin omitir detalles de los primeros volúmenes, la legión tiene un papel singular en la trama de las nuevas aventuras, siendo que el propio Jim Downing, al parecer, fue parte de todas aquellas almas, aún estando atrapado en el coma. Un dato interesante a resaltar es que durante los primeros números, se nos regala un encuentro con la propia Wanda Blake, reconociendo al joven que no recordaba nada de su propio pasado, diciéndonos que era el sujeto que los visitó aquella lejana vez y que se desmayó en el pórtico de la casa. Inmediatamente recordé aquel primer número donde Al intentó tener una apariencia humana, y sólo le aparecía un chico rubio de peinado extraño. Sea como sea, aquello despertó un gran misterio, lo que me hizo permanecer número tras número hasta su clímax total en los números donde el personaje de Jason Wynn hacía un retorno triunfal para explicarnos la relación entre Jim Downing y Al Simmons.
Retomando ciertas partes de un análisis anterior sobre el mismo cuestionamiento, lo esencial sería decir que la transición de Al Simmons como engendro infernal estaba planeado desde mucho antes:
“Desde que terminé la historia central, que consta de los tres volúmenes, como dije antes, yo empecé a leerme todo lo referente al universo Image, y en especial, centrándose en este obscuro guerrero, por lo que me encontré especiales, momentos alternativos, enfrentamientos, una adaptación oficial de la película, ¡incluso un manga por ahí!, pero nada me impactó más que el mega evento inconcluso de la editorial independiente que nos ocupa, llamado IMAGE UNITED, donde los personajes más fuertes de ese universo se enfrentan a un único enemigo.


Esta historia la chequé poco antes de enfrascarme con End Game, regalándome unos diseños excepcionales, y una historia de lo más asombrosa. Un personaje, con aires de superhéroe, llamado Fortress, aparece sin previo aviso en el universo Image, y empieza a tener visiones de una devastación futura, donde ni los héroes más poderosos de la tierra podrían frenarla. Aquí es cuando la historia atrapa al lector, ya que el antagonista principal se nos revela como Omega Spawn, o como afirma esta creatura, el auténtico Al Simmons, haciéndose con un poder absoluto e infernal para reinarlo todo, empezando por la tierra; cosa que Jim Downing, el actual Spawn, no iba a permitir, y por ello, decide unir a todos los héroes de su mundo contra esta amenaza. Por mucho tiempo esperé un enfrentamiento entre el antiguo y nuevo engendro dentro de la línea argumental de Spawn, pero imaginen mi rabia y frustración al enterarme que la historia, quedó inconclusa así sin más, produciéndose hasta donde yo sé, el número 3 de la miniserie. Es una verdadera lástima, ya que por algunas investigaciones que hice, y algunas entrevistas que pude leer, el cómic prometía mucho al ser escrito y diseñado por los mismos y únicos creadores de todos los personajes participantes en la historia, dedicándole su respectiva atención, aprecio, y esencia a cada viñeta, a cada trazo, a cada diálogo, y a cada escenario construido. Tal actitud no me sorprende de una editorial defensora de los derechos de auto-edición, fomentando la unión de personajes con sus creadores, porque esta pequeña historia que iba a ser narrada visualmente en seis números, ¡simbolizaría todo lo que representa Image!, un conjunto de ideologías y objetivos encaminados a la par, vinculándose tanto personajes como tramas en una sola historia, sin sentir ninguna parte fuera de lugar.


Pero miren mi grata sorpresa al encontrarme el elemento del Omega Spawn, en el número 200 de la nueva serie, ¡número que orgullosamente adquirí de manera real! Y aquí nos cuentan que el verdadero origen de este ser, ocurre al momento en que Al Simmons decide suicidarse, provocando que una pequeña parte de él, se multiplique transformándose en una versión más grande y poderosa de sí mismo. A mi parecer, el Omega Spawn, es la respuesta  a la pregunta de qué hubiera sucedido si el infierno hubiera tenido a su engendro definitivo; esta creatura surge de la rabia y frustración de nuestro héroe, pero no para ser un soldado, sino un comandante, un general, un conquistador, una fuerza de destrucción masiva que no duda en arrasar cualquier cosa que se le ponga enfrente.
Es precisamente en este número, donde la historia comienza a volverse más compleja de lo que ya es, al regalarnos un momento formidable donde Jim Downing, luego de estar inconsciente por la terrible lucha, llega a intercambiar unas cuantas palabras con lo que parece ser el espíritu de Al Simmons, preguntándole el porqué se quedó ahí en lugar de irse con la demás almas que conformaban la legión. Recordemos que durante el apocalipsis en el segundo volumen, se revela un personaje conocido como La madre de los milagros, principal responsable de la creación del universo, y por ende, de Dios y Satán, a quienes les otorgó la tierra para hacerla crecer; viendo que la guerra entre cielo e infierno era inevitable, vio en la pronta resurrección de Al Simmons una oportunidad para cambiarlo todo, por lo que intervino, fundiendo el alma del soldado con muchísimas más que murieron ese día, para impedir el control sobre la voluntad del nuevo engendro. Yo me pregunté, ¿pero cómo es posible que él fuera parte de la legión sin darnos cuenta, o al menos tener un protagonismo mayor?, mis dudas fueron complejamente contestadas en los números siguientes de la nueva serie, del 218 al 227.
La verdad llega a ser dura, pero también puede ser tan difícil como sencilla, y esto lo aprendí al ver que el verdadero origen de Spawn, cuando el soldado estaba por llevar el manto del infierno, estaba planeado desde mucho antes, y todo llevado a cabo no sólo por agentes divinos, no sólo por agentes demoniacos, sino también por los propios líderes de la humanidad.


Si hubo algo que verdaderamente me asombró después de la aparición del Omega Spawn, es que éste haya sido controlado por el antagonista principal del primer volumen, Malebolgia, en un espectacular retorno donde se nos revela que no había muerto a manos del engendro, sino que sólo se había debilitado, cosa que le permitió poner en práctica su plan de emergencia al ir recuperando de poco a poco su energía, por el detalle de que Al Simmons, siendo que por alguna razón no podía romper su voluntad, sabía que terminaría matándolo, debido a que su última carta como recordaremos, El dios obscuro Urizen, no había funcionado.
Jim Downing termina enfrentándose al antiguo señor del octavo círculo del infierno, sin ninguna clase de temor, llegando incluso a retarlo a un mano a mano justo dentro de la zona muerta, cosa que provoca la activación de los poderes ocultos del chico, que aparentemente son de origen celestial. Como era de esperarse, Jim Downing termina destrozando a Malebolgia, no sin antes revelarnos que éste lo reconocía como aquél que intentó matar a Dios, cosa que en un primer momento el nuevo engendro niega, pero el  demonio lo reafirma al cuestionarle que cuando él estaba en coma en la tierra, Jim desconocía el paradero de su alma todo ese tiempo, ¡porque si!, según Malebolgia, ésta intentó cortarle la garganta a Dios.


Es en ese momento donde vi muchas incongruencias, que quizá eran normales porque más adelante nos explicarían el resto de la historia, porque si recordamos los números que conformaron el Armagedón en el segundo volumen, no hubo mucha participación de Malebolgia, o algún indicio de que estuviera presenciando tal evento…pero de ser así, ¿se estaría refiriendo al Glorius Spawn?, dado que el concepto es muy similar, teniendo en cuenta que tal poder, no fue dado por el cielo, sino por la madre de los milagros. Aunque claro, todo sigue siendo una mera suposición mía.
Poco después, nos es revelado que  Jason Wynn, personaje ya icónico dentro de la misma serie, debido la rivalidad y odio acérrimo que le tiene al protagonista, durante su juventud hace una especie de acuerdo con algunos agentes celestiales, pero al enterarse de esta batalla milenaria entre estas fuerzas antiguas que son el cielo y el infierno, su ambición crece todavía más, motivándolo a pactar también con el infierno, dispuesto a entregarles al candidato ideal para hacerlo su pieza más fuerte con el objetivo de controlarlo todo. ¿Pero de dónde sacaría al candidato adecuado?, pues resulta que en esos días, llega a oídos de Jason Wynn el inicio de un proyecto para crear al ser humano definitivo, el arma perfecta de destrucción, y tal labor está encabezada por un sujeto llamado Kramer, que no es otro que Jim Downing, antes de caer en el coma. Cuando creía que esto no podría ser más enredado, en los números que proseguían a esta verdad, pude notar que varios de los experimentos que hacían resultaban ser abominaciones, de las cuales, muchas reconocí como los antiguos villanos de Spawn en los primeros tres volúmenes, logrando captar a los cuatro más conocidos como Overtkill, Cy-Gor, The Freak, y Tremor.


Se hicieron un total de 46 pacientes, siendo ese el número que concluiría el proyecto, y pondría en marcha el plan de Wynn, al hacer que experimentaran en Al Simmons, diseñándolo como el arma perfecta, y entregarla al infierno para que tuvieran al Spawn definitivo. Pero Kramer, director original del proyecto, se ofrece a sí mismo como último paciente, terminando en un coma irreversible, frustrando los planes del infierno, al sólo poder entregarles a las fuerzas demoniacas un defectuoso Spawn cuya preparación para el plan definitivo tomaría tiempo, el cual transcurre durante todas las aventuras del soldado en los primeros tres volúmenes, ¿cómo la ven?
Jason le revela todo a Jim, con la chance de que puede matarlo para culminar el pacto que tenía con el infierno, siendo que sólo un engendro podía acabar con su vida para que el acuerdo fuera válido, pero como último acto de venganza, Jim lo mata sin el traje, ultrajando cualquier salvación para el alma de su eterno rival. Y en los números siguientes, se puede observar una lucha casi demencial entre la voluntad de Jim y la voluntad del traje, porque éste mismo nos revela que el simbionte del averno no fue creado en los pozos del mal, ¡sino en el cielo!, afirmando que cuando Dios dividió la luz de la obscuridad, crearon el manto. Tal detalle, me hizo crear mi propia teoría acerca del Spawn legendario, el más fuerte de todos, que yo creo, aún está por venir. Esta profecía es citada por Lord Mammon, al creer que un Spawn más poderoso que el resto se alzaría contra cielo e infierno en la lucha por controlarlo todo, y quitando a Morana, la hija nonata de Al Simmons, raptada al nacer, quien fue criada por una rara especie de vampiros, y pudo obtener el manto de Hellspawn por poco tiempo, siento que el Spawn definitivo aún está entre Al Simmons y Jim Downing, por la controversia que se muestra en el número 1 de la nueva serie, Spawn Resurrection”.
[…] No sé si se retome la idea de la madre de los milagros en las nuevas series, ya que indicios no han faltado que anteceden una posible aparición, y que argumenten el verdadero motivo de porqué todos quieren controlar a Spawn, lo cual intuyo, no sólo por haber sido tocados por esta eterna presencia, sino por su fructífera voluntad de llegar al límite por cumplir lo que quieren. Jason Wynn, cuando se enteró que Kramer, alias Jim, se ofreció para ser el último paciente, tenía miedo de que tuviera éxito ya que sus patrones cerebrales, o algunos de ellos, eran muy parecidos a los de Al. Ambos pueden representar la cara de la misma moneda, porque ambos tenían algo que los hacía impecables candidatos al experimento, y seres compatibles con los planes tanto del cielo como del infierno. No sé qué clase de experimento realizaban, ni cómo funciona, pero trataban de crear al ser definitivo, que una vez preparado, sería entregado al cielo o al infierno, para volverlo su arma maestra. Quizá, una vez experimentado con Jim Downing, su alma preparada viajó al cielo cuando terminó en coma en la tierra, y se le otorgó un poder divino, con el cual, en su actual estado, trató de matar a Dios, y por ello fue mandado al infierno rápidamente, entrando en breve contacto con Al Simmons. La madre de los milagros, al ver tal cosa, decidió fundir esa alma también con las de toda la legión, sabiendo que este enigmático individuo formaría una pieza importante dentro de su intervención a futuro; no por nada, en los primeros números, cuando Al decide adquirir otra apariencia, toma la de un chico rubio, la cual sería reconocida por Wanda Blake en los primeros números de End Game […]
Sé que esto se ha vuelto demasiado complicado, pero es que tales palabras me surgieron cuando aún no había culminado con toda la historia de Jim Downing, hasta la tercera resurrección de Al Simmons. Y ahora de toda esta síntesis de elementos, me toca analizar cada elemento con cuidado y precisión, para poder resolver varios paradigmas surgidos alrededor de la enigmática figura del nuevo engendro.


A este punto me permito obviar la pequeña intervención del Omega Spawn en las nuevas aventuras, concentrándonos más en la profecía de Mammon durante esta transición de universos cuando Al Simmons con los poderes de Dios, creó una nueva realidad para toda la humanidad. Está clara la visión profética en el primer volumen y cómo se hizo realidad cuando Spawn obtuvo las alas de gloria, ¿pero qué sucedió realmente cuando creó un nuevo mundo?, el mismo Twitch Williams se lo pregunta en los inicios del tercer volumen, “¿estás seguro de que lo hiciste bien?”, ¿acaso nos enfrentamos en este momento ante una problemática tipo Flashpoint?, ¿será posible que, incluso inconscientemente, Al Simmons haya permitido cierta brechas entre los mundos, a pesar de sus grandes poderes? Vemos que aún la divinidad intentó suprimir el recuerdo de su supuesto hijo no nacido, además de que Violator, una vez más encontrándose con Spawn, pudo abrir un portal del infierno, aunque anteriormente hayan sido cerrados por decreto del engendro en su inmenso poder. Ya desde ahí hay tela donde cortar.


El proyecto Ragnorok que se implementa a la trama, años antes incluso de la propia aventura de Al Simmons, es concebido para diseñar un arma humana, un ser mejorado que otorgue el poder absoluto, la creación de un Dios en palabras de un viejo subordinado de Kramer. Eso me parece fantástico, y da cierta lógica a las intenciones de Wynn con usar ese experimento para preparar el alma del ser definitivo que sería llevado al infierno, y crear al engendro supremo. Hasta ahí todo bien, pero luego de todo ello, sólo queda una gran pregunta… ¿quién carajos es Jim Downing en realidad?, durante el retorno de Malebolgia se insinúa que Jim es una especie de ser celestial, o un espíritu que fue infundido con poderes celestiales. ¿Pero cómo de un frío director de proyectos evolutivos pasó a ser un ángel de la noche a la mañana? A no ser que mi teoría sobre la madre de los milagros sea cierta, acerca de una próxima intervención.


En uno de los números se ve a Jim Downing luciendo unas poderosas alas de energía, las cuales son indudablemente las alas de redención que utilizó Al Simmons durante el apocalipsis. Ese podría ser uno de tantos guiños sobre el regreso de la madre de los milagros, quien está moviendo piezas desde las sombras para algún plan futuro. Aquello tendría sentido, sin mencionar que aún queda la duda sobre lo que el traje simbiótico de Spawn es en realidad. Se menciona que cuando Dios dividió la luz de la obscuridad, esta última adoptó conciencia, queriendo devorar todo a su paso. De ser así, entonces el manto es algo más allá que un parásito. Y aún así, debo afirmar que esta lucha entre la luz y las sombras en el alma de Downing se torna interesante, representando igualmente el cambio sobre las luchas internas en uno mismo.
Desde algunos últimos números, una vez revelada esta simbiosis celestial y demoníaca en el propio interior de Jim, se pudieron apreciar varios paralelismos con el comienzo de la jornada de Al Simmons cuando fue devuelto a la tierra como un Hellspawn, lo que me hace reflexionar que uno de los grandes temas tratados en esta obra no sólo es la decisión, el potencial destructivo o constructivo que tenemos para con nuestro entorno, y las consecuencias cuando tomamos una decisión impulsiva, sino que habla de esta constante pérdida y encuentro de uno mismo, lo cual queda representado en esta lucha encarnizada entre la obscuridad y la luz en la figura del nuevo elegido, el cómo esta pureza está siendo manchada por el conocimiento prohibido, y hasta que se encuentre la plenitud, el apocalipsis continuará para todos los personajes. Cabe mencionar que dicha temática es representada, en varias situaciones, en varios lugares, en varios héroes de otros universos, y no por nada la portada de los últimos números señalados reflejan paralelismos con diversos héroes que han tenido esta lucha interna.











LIBRO TERCERO.
RESURRECCIÓN Y REDENCIÓN.


Finalmente, luego de que Jim Downing se enfrenta a la nueva conciencia del traje simbiótico para impedir que su influencia se extendiera por el universo entero, lo lleva a la zona muerta, donde los hijos tanto del cielo como del infierno no tienen poder (igual, otro detalle que Spawn debió omitir cuando rehízo el mundo). Luego de provocar a su contraparte obscura, hace que ambos sean absorbidos por los antiguos poderes de aquel sitio, trayendo la tercera resurrección de aquel que salvó al mundo en incontables ocasiones, el campeón del inframundo, el guerrero de manto rojo, el auténtico héroe de los infiernos; el hombre triste, Al Simmons, Spawn.


En el número uno de Spawn Resurrection, apreciamos a nuestro héroe atrapado en una especie de limbo luego de su acto suicida en los callejones. Atrapado en una cruz de auto-destrucción, es visitado por un perro parlante que afirma ser Dios personificado en una apariencia más a gusto para Al. Sabiendo que el Dios creador de la humanidad terminó encerrado en otra dimensión al final del volumen dos, sigo creyendo que aquella entidad no es otra que una manifestación más de la madre de los milagros. Revelándole que una peligrosa batalla vendría, y que su esposa Wanda terminó muriendo en un accidente, con un “hijo nonato” en sus entrañas, este Dios le da el propósito y el poder de regresar una vez más al mundo para devolver el equilibrio al lastimero balance entre la luz y la obscuridad.


Aquí es donde surgen más incongruencias al hacernos saber que un nuevo Satán está gobernando el infierno, sin mencionar que Wanda ahora está encerrada en lo más profundo del infierno con un hijo auténtico de Al, lo cual me resultó bastante extraño al principio, pero aquello terminó aclarándose en números posteriores…más o menos.




¿Qué puedo afirmar de esta última parte de tan gran historia? Para mí fue algo asombroso contemplar el regreso del gran héroe, adentrándose una vez más en una gran aventura donde tendría que rescatar el alma de su mujer desde los infiernos. Como he dicho, no puedo analizar con total fluidez una obra que no se ha terminado del todo, siendo que las nuevas aventuras del engendro infernal persisten hasta el 265 en adelante, donde no sólo es impresionante verlo con nuevos poderes, sino este reencuentro con los aspectos más enterrados de sí mismo.



Cuando se enfrenta nuevamente a Satán para rescatar a Wanda, se revela que el niño que llevaba en sus brazos no es otra cosa que la propia inocencia de Al Simmons, la cual creyó perdida hace mucho tiempo, pero que revive junto con él para permitir que el alma de su antigua esposa descanse en los amplios terrenos del paraíso.






Finalmente nuestro campeón regresa al mundo humano una vez más, con poderes mucho más que disminuidos luego de su extensa lucha contra estos nuevos titanes de Dios y Satán. Lo que más me llama la atención es que aún sabe que una lucha está por venir, un conflicto todavía mayor, y con sus habilidades restantes empezará a reclutar varios seguidores, con los cuales formará una nueva armada para luchar en un próximo apocalipsis.



Algo que me llama mucho la atención, y que me da una última esperanza para dar sentido a esta aparente nueva línea temporal en el universo de Spawn, es durante la batalla entre las nuevas versiones de Dios y Satán, y cómo éste último afirma que él no se atrevería a romper el pacto que tienen antes de tiempo, lo que significaría que hay otro jugador que los ha engañado a ambos. Sigo firme en mi teoría de que la madre de los milagros, o una entidad tan poderosa como ella, está detrás de todo esto, quien ha creado estas nuevas versiones de la luz y la obscuridad; por alguna razón tengo la creencia de que igual, el mismo ente escondido y jugando en el anonimato, hizo algo durante el suicidio de Spawn para que olvidara su última lucha contra los creadores, sin mencionar más detalles sobre la supuesta gran batalla que está por venir, aunque claro, como en ocasiones anteriores, es una mera suposición.
Cómo hemos podido darnos cuenta en este gran recorrido, es que la historia de Spawn es mucho más que una simple guerra entre dos bandos milenarios, sino un reflejo directo de nuestra actualidad ya sea en virtudes o en debilidades, las cuales generan decisión y consecuencia en todo momento de nuestra vida.


Por eso mismo, el engendro infernal representa la figura humana como cualquier otro superhéroe, pero en situaciones tan diversas y contrarias, en la pérdida y en el encuentro, en la luz y en la obscuridad, en el bien y en el mal, en el atardecer y la lluvia. Pero al final logra proyectarnos un mensaje digno a su templanza, sobre cómo todas esas experiencias nos forman y nos trazan el camino, sin mencionar esta gran libertad de conciencia que todos poseemos y debemos ejercer con amor y sabiduría, dándonos la maravillosa oportunidad de vivir.


Este no es un final, obviamente, siendo que esperaré ansioso cualquier nueva entrega o información de este gran superhéroe que nos regalará a futuro nuevas y grandes aventuras, donde disfrutaremos a nuestro engendro favorito salvando al mundo como el héroe que es. Sin nada más que agregar, me despido humildemente. Mi nombre es Maximilian de Zalce, el Guardián Eterno; gracias por su atención.


Ninguna de las imágenes aquí ocupadas no me pertenecen bajo ningún motivo.
Su utilización es sólo con fines de enseñanza y sencillo entretenimiento.
Cada imagen pertenece a su respectivo y único creados.
Sin nada más que agregar, agradezco su atención.

1 comentario:

  1. Muy bien compañero te felicito por la atencion Al detalle y las buenas explicaciones gracias

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