lunes, 31 de octubre de 2016

Posibilidades.

MÁS HISTORIAS.
Acercamiento a las posibilidades.

¡Vaya! Pensé que no iba a alcanzar a hacerlo, pero finalmente lo he conseguido. Es costumbre en mí, lo saben, el encontrarme con cómics de todo tipo, por lo que he decidido mostrar mis hallazgos a todos ustedes, público de todos y ninguno. Posiblemente algunos de ustedes se les harán conocidas algunas de estas historias, como también, en caso contrario, será para su total asombro, pero cada una de ellas, lo aseguro, son destellos impresionantes que son mejor tener en cuenta cuando se trata de explorar caminos extraordinarios. Ante ustedes, nuevas posibilidades:

Spawn Kills Everyone.


Una divertida historia donde conocemos al “verdadero” Spawn, quien decidido a pasarla en grande cuando visita la Comic-con de San Diego, termina asesinando a un gran número de personas disfrazadas de diversos héroes y villanos de Marvel y DC Comics. Aunque no es relevante dentro de la cronología habitual del engendro del infierno, su contenido paródico y significación satírica logra entretener a todos aquellos quienes creen a Spawn merecedor de un lugar más digno en el panteón de los personajes del cómic.

The Kingdom.


Ubicado en una línea extra-temporal del magnánimo evento conocido como Kingdom Come, nos da a conocer a mayor profundidad las motivaciones de la quinta esencia, y cómo cada una de las divinidades que la conforman se puede ver beneficiada del cataclismo que envolvió a Metrópolis y que hizo al hombre de acero perder la esperanza con la humanidad.

La guerra de la trinidad.


En la renovación del universo DC, la guerra de la trinidad consiste un evento que narra los infortunios de un alma inmortal a través de la historia, cómo aquélla que liberó los males en el mundo se vio condenada a vagar por la tierra contemplando su más grande fracaso, tratando de idear una forma de detener la vorágine de maldad que amenazaba con consumir a todo inocente. Esta serie de cómics nos muestran la vida de Pandora, aquella que abrió la caja que contenía el pecado que asoló el alma mortal, sin saber que tal decisión consistía el inicio de un plan mucho más grande, la liberación del universo de donde proviene toda la maldad.

JLA Superpower.


Durante la época plateada de la Liga de la Justicia, existió un joven cuyas capacidades lo volvían un campeón de la nueva era, y decidido a utilizar sus poderes para el bien común. Sin embargo, en ocasiones forzar la buena voluntad puede llevar el caos al resto de la humanidad. Una trágica historia sobre cómo la búsqueda de un gran poder puede traer mucho dolor y pérdida, por muy bondadosas que hayan sido las intenciones de alguien decidido a salvar el mundo.

Justice League
Gods and Monsters.


Una increíble historia alternativa que nos narra el surgimiento de una trinidad como nunca antes se ha visto, la aparición de unos seres fantásticos que fungen como dioses y como monstruos a la vez. El creciente miedo a los súper-humanos hará más difícil a esta nueva estirpe de poderosos guerreros ganarse el buen visto de la humanidad para actuar como defensores de la misma.

JLA
Libertad y Justicia.


Una aventura muy especial de la Liga de la Justicia, que nos narra cómo su unión los vuelve más fuertes contra las diferentes amenazas que atacan la tierra, al igual que su intervención no tendría ningún significado si la humanidad que defienden no les brinda la respectiva confianza. Una historia de cómo la justicia puede imponerse al miedo de lo desconocido y lo diferente, hasta hacerse paso por el umbral de la libertad, que permite ver al mundo cómo un solo hogar que merece ser protegido.

Little Endless Storybook.


De las moradas oníricas de Sandman, se nos trae esta amena historia donde la princesa Delirio, una de los siete eternos termina extraviada, y su fiel acompañante canino debe aventurarse a los confines del mundo para dar con ella. De esa forma el viaje nos lleva de la mano para conocer a cada uno de los eternos, desde el artista Destrucción hasta el silencioso Destino, con la tosca Desesperación y la extravagante Deseo, llegando con el triste Sueño y la simpática Muerte, cada uno entregándole un don que le permite al perro encontrar nuevamente a Delirio, y volver a sus alocadas aventuras.

Ghost Wolf.


Una legendaria batalla convertida en leyenda, un mito que siempre emerge, un manto pasado de generación en generación, hasta surgir como el héroe en noches sombrías. Una antigua tierra se ha visto asediada por extraños poderes a través del tiempo, y en cada una de esas ocasiones, ha aparecido un protector dispuesto a defender al inocente sin importar el sacrificio.

Cartoon Network
Super Secret Crisis War.



Una liga de villanos extraordinarios ha aparecido para poner en marcha un plan macabro que involucra la acción de diversos héroes de distintos universos. Aún con diferencias e inesperados aliados, los campeones del ayer tendrán que hacer frente a la terrible amenaza que se cierne sobre varios mundos, y emerger como los salvadores del día.

Ninguna de las imágenes aquí utilizadas me pertenece bajo ningún motivo.
Su utilización es con motivos de entretenimiento, y único aprendizaje.
Cada obra aquí analizada pertenece a su respectivo dueño y creador.
Sin más que discutir por el momento, gracias por su atención.

V de Venganza.


La primera vez que crucé caminos con el misterioso enmascarado fue con su adaptación cinematográfica, con la que jamás vislumbré la figura del enigmático V como la de un superhéroe, y con justa razón. Si la fórmula visual del héroe promedio durante mis años de infancia hubiera sido cerrada a ciertos elementos como las habilidades, la vestimenta, y la forma de expresarse, entonces indudablemente lo hubiera tenido como uno de mis campeones favoritos, pero había varios motivos por los cuales no podía verlo como un justiciero enmascarado como otros que había conocido en esa época, tales como el Zorro o incluso Darkman.


Quizá haya sido su forma de aparecerse, quizá aquel rostro blanquecino de sonrisa inquietante, quizá la manera en que mataba a sus enemigos, y sabía que era algo más complejo que el no escuchar la palabra superhéroe en todo el rato que dura el filme. Supe entonces la razón de no ver a este personaje más allá que un solitario vengador, y es que V de venganza nunca propuso que su personaje principal fuera un héroe como el que estábamos acostumbrados a ver en aquellos años. Y lo pude confirmar toda vez que leí la novela gráfica.



Aunque su adaptación me siga resultando excelente, existen diferencias imperdonables cuando comparamos la película a la obra original, que es a mi parecer, la obra maestra de Alan Moore. Sin embargo, en ambos medios podemos contemplar en toda su plenitud, como el personaje de V lejos de querer representar una figura de justicia y heroísmo, encarna los ideales más extremos de la libertad, la anarquía, y sobre todo, la venganza. Ubicado en un sistema fascista, aquella sombría figura se mueve por las calles abandonadas de una sociedad esclavizada, cuyos habitantes no pueden concebir una realidad lejos de las cadenas invisibles que los someten silenciosamente.


Ante la disposición de tal escenario, seleccionados tanto los protagonistas como los antagonistas, aparecerá aquel humilde veterano de la teatralidad para interpretar el papel que ha venido estudiando durante mucho tiempo, con toda la intención de traer un poco de vodevil al mundo, y devolverle al pueblo su verdadera voz ante sus tiránicos líderes. Con explosiones, asesinatos, y una que otra melodía al viento, nuestro misterioso personaje espera abrir los ojos de las personas, y así poder unirse hacia la libertad.




Sin embargo V sabe que la liberación no es algo sencillo, implica un completo renacimiento del alma, capaz de purificarse y sanarse para alzar el vuelo por los caminos de lo desconocido. Y al no creer en el azar, ha elegido como compañera de esta travesía a una mujer de nombre Evey, alguien que ha vivido toda su vida en la constante ilusión de la quietud y el sufrimiento.


Creyéndose capturada por agentes del gobierno, después de largas torturas, de tensos interrogatorios, retazos de una vida ajena, y pensamientos que formaban una decisión final, Evey decidió no entregar información a sus captores sobre aquel misterioso personaje, prefiriendo la muerte a claudicar. Sólo de esa forma es liberada para darse cuenta que todo el tiempo había sido custodiada por el mismo personaje que la salvó aquella noche. A partir de ese reencuentro pude comprender que la historia que se mostraba ante mí era una cruzada de venganza, y el mismo vigilante enmascarado sabía que su existencia llegaría a su fin toda vez que consumara su objetivo, pero los momentos que llega a tener con la mujer que cuidó durante un tiempo llega a tener una significación un tanto esperanzadora.


En su anarquista y psicótica forma de comprender el mundo, quería que Evey viviera en carne propia el mismo dolor por el que se vio asolado el ser humano durante esas fechas, no sólo para comprender las motivaciones del personaje sino que supiera que a pesar del dolor y la pérdida, los ideales son realmente indestructibles. Al verse ambos otra vez, la visión que tenía Evey no era más la de una mujer asustada, sino el de un ser que ha comprendido su propio poder, permitiendo unirse al movimiento del mundo, alcanzando la libertad.


De esa forma los últimos planes del enmascarado para abrir los ojos a toda la gente lo llevan a su indiscutible fin, pero su legado vivirá en los hombros de aquellos que aún tiene la oportunidad de hacer de este mundo un lugar mejor. V fue un justiciero, un vigilante, un vengador, y un héroe que a pesar de haber abrazado el odio y la anarquía, él predicaba ideales dignos y únicos para las millones de personas que poblaban la tierra. Juez, jurado y verdugo de una sociedad que necesitaba enfrentarse al temor de la dictadura, como también víctima, villano y bufón de un gobierno con un poder irreal y absurdo sobre los seres humanos.


Ha sido un enorme placer el desarrollo de este análisis a la obra de Alan Moore, encontrándome con cuestiones exquisitas para la enseñanza y mi propio aprendizaje. Por el momento me retiro con humildad a mis constantes divagaciones. Mi nombre es Maximilian de Zalce, el Guardián Eterno; gracias por su atención.

Ninguna de las imágenes aquí utilizadas me pertenece bajo ningún motivo.
Su utilización es con motivos de entretenimiento, y único aprendizaje.
Cada obra aquí analizada pertenece a su respectivo dueño y creador.
Sin más que discutir por el momento, gracias por su atención.

Watchmen.


 “¿Al final? Nada tiene un final, Adrian. Nada termina nunca”.

Jon Osterman.
Dr. Manhattan.

No mentiré al decir que la primera vez que me las vi con la creación de Alan Moore y Dave Gibbons, me encontré con un complejo enmarañado de difícil resolución, tantas historias entrelazadas de tal profundidad en un contexto socio-político que desconocía enormemente. Fueron todos esos factores los que me hacían difícil comprender precisos puntos de conexión. Teníamos un asesinato por aquí, un reencuentro por acá, una historia de piratas que salía de improviso junto con algunos retazos de una novela de prosa entrañable que concluían número tras número.


Si de algo puedo estar seguro, es que Watchmen es una obra compleja, en la que se explora el ideal de superhéroe fuera del contexto convencional, y las infinitas posibilidades que puede ofrecer en una historia. Desde sus inicios, la figura del justiciero heroico ha surgido y se ha utilizado en diversos temas como un recurso que da poder a su verdad, encarnando los deseos más honorables y éticos de la raza humana en sus diversas aventuras, y cómo la intervención de diversos factores permiten la construcción de historias que abrazan aspectos más cercanos a un entorno real.


Precisamente la travesía de los vigilantes comienza en un contexto donde los auténticos superhéroes fueron tanto un aspecto real como decisivo en diversas transiciones de la historia, integrándose a la cultura universal como algo completamente existente. El punto de partida que toma Watchmen es precisamente en una época sombría con anhelos de una edad dorada donde los héroes disfrazados eran aclamados por el público, queridos por la gente debido a sus buenas acciones, y realmente su intervención ayudaba a marcar una diferencia en el mundo. Pero el formar parte en tiempos de grandes cambios y trágicos sucesos, provocó que estos campeones de lo justo sellaran su destino hacia un futuro más desolador.


“La noche del viernes, un comediante murió en Nueva York. Alguien sabe por qué. Allá abajo…alguien sabe”, así reza el inicio de esta historia, con la inesperada muerte de un vigilante que permaneció activo para el gobierno por varios años, llamado el Comediante, y el misterioso Rorschach, un enmascarado que opera fuera de la ley decide tomar el asunto entre manos ante la creencia de que existe alguien que asesina héroes disfrazados. La trama sigue conforme el personaje advierte a sus antiguos camaradas sobre un posible peligro, donde conocemos a Daniel Dreiberg alias Búho Nocturno, a Laurie Juspeczyk alias Espectro de Seda, Adrian Veidt alias Ozymandias, y al Dr. Osterman también conocido como el Dr. Manhattan, el único miembro del equipo con auténticos súper poderes. Pero ninguno de ellos atiende el llamado de Rorschach, por lo que el vigilante decide buscar por sus propios medios al bajo mundo, mientras los engranajes del caos empiezan a accionar la cuenta regresiva.



Diversas situaciones hacen que el ser más poderoso del universo conocido abandone la tierra, mientras el vigilante Rorschach es arrestado a la vez que Adrian Veidt sufre un atentado de muerte del cual logra sobrevivir. Daniel y Laurie inician un breve romance entre la devastación mientras vuelven a portar los uniformes que se juraron nunca más usar, pero a tal grado llega su emoción que incluso deciden ayudar a su viejo amigo enmascarado a salir de prisión y llegar al fondo del asunto.


Tratando de reclutar a Ozymandias, el hombre más inteligente sobre la tierra, descubren que él es quien ha estado detrás del complot que alejó a Manhattan de la tierra, quien se deshizo de Rorschach debido a su teoría del asesino de héroes, y más importante aún: él fue quien asesinó al comediante. Al parecer, este último había descubierto los planes de Adrian Veidt para salvar el mundo; sabedor de que una guerra nuclear era inminente, debía formar un nuevo enemigo que los uniera como raza humana, y por ello utilizó el trabajo con el Dr. Manhattan para replicar su poder lanzando un ataque masivo asesinando a millones. En el colmo de la locura y una lectura extenuante, el plan de Ozymandias llega a tener éxito, uniendo a los países centrales del mundo, y eliminando cualquier temor a una nueva guerra.





Aunque el Dr. Manhattan, recuperando su fe en la vida humana, logra comprender los planes de Veidt, Rorschach decide intervenir para revelar el misterio al mundo, y por ello es eliminado en su totalidad por el hombre más fuerte del universo, antes de irse para siempre de aquella realidad y conocer muchas otras. Finalmente la paz es conseguida en el mundo… ¿pero a qué precio?


La presente obra contiene muchísimos elementos los cuales deben ser analizados uno por uno para su comprensión total, y comenzaré con el detalle de que los héroes que nos muestran en esta historia, tanto en el cómic como en la gran pantalla, no fueron los primeros en mostrarse al mundo, siendo considerados como la segunda generación que decidió combatir el crimen incansablemente. La serie de cómics bajo el título “Before Watchmen” nos entrega una visión más específica no sólo de los vigilantes protagónicos, sino de los Minutemen, la primera generación de héroes disfrazados.


En este primer equipo podemos conocer a los primeros Búho Nocturno y Espectro de Seda, Capitán Metrópolis, Dollar Bill, Mothman, Hodded Justice, Silhouette, y el Comediante, el único héroe que ha formado parte en ambas generaciones. Es interesante cómo el autor nos invita a pensar acerca de esa época dorada de los luchadores contra el crimen, como si se abrieran las puertas a un mundo más grande como lo vimos en Kick-Ass, pero cuando estos héroes formaron parte de la cultura, también empezaron a ser influidos por la misma. La imagen pública del superhéroe juega un papel fuerte en estas primeras andanzas de los Minutemen, porque el contexto social, político y racial incluso, juega en contra de las buenas intenciones que una persona pudiera tener al luchar contra vándalos. Más allá de parecer ridículo, que si lo es, nos muestran las consecuencias reales del superhéroe verdadero en la vida diaria, y cómo estas influyen en el deterioro del buen deber, que se supone, un héroe debería prestar.



Otro elemento muy interesante en la obra de Alan Moore, muy ligado al primero que mencioné, es la inclusión de estos fragmentos de la novela de Hollis Mason, el primer Búho Nocturno en la historia, que nos narran de forma más directa los pensamientos de este héroe veterano cuando decidió ponerse una máscara y combatir al crimen. Esas primeras narraciones, al menos a mí, me asombraron muchísimo, porque nunca concebí de una manera tan real el combatir el crimen como un justiciero enmascarado. Obviamente la imagen de Batman llegó a mi cabeza mientras leía, pero mientras él explicaba a detalle su planeación con respecto al traje y el entrenamiento al cual se sometería, fue cuando me di cuenta de que era algo más complicado. Claro, al caballero de gótica se concibe como alguien que puede hacerlo todo, ¿pero qué hay de alguien no tan adinerado?, ¿qué hay de un oficial de policía que desea hacer la diferencia en el mundo? Eso me rompió muchos esquemas.
También cabe resaltar cómo la existencia de los superhéroes influyó de forma histórica en el universo de Watchmen, siendo que al tener vigilantes auténticos que combatían al mal, no hubo mucha proliferación de historias ficticias sobre el mismo tema. Aquella pérdida del ideal extraordinario era un reflejo directo de la decadencia humana, quienes sólo podían entretenerse con historias inverosímiles, o de gran sufrimiento como la del náufrago que aparece esporádicamente durante la novela.
Y al final nos encontramos con los héroes de la actual generación, los guerreros de la edad plateada, los vigilantes sacados del retiro por la catástrofe que se avecina. Cada uno de los integrantes de este gran equipo parece representar una postura posible del héroe ordinario. Un Búho Nocturno me transmite este tipo de héroe que presta su ayuda al desposeído; un Espectro de Seda me transmite el espíritu indomable que anhela la aventura y la emoción; un Rorschach me transmite un ente de venganza que decide aplicar justicia por propia mano; un Comediante me transmite un antihéroe que decide hacer las cosas a su modo; un Dr. Manhattan me remite a estos tipos de personaje con poderes asombrosos y con conflictos existencialistas; y un Ozymandias, el auténtico héroe de esta jornada, me transmite al héroe calculador, siempre con un plan a la mano, y dispuesto a hacer lo que haga falta para salvar al mundo.
Si los héroes son reflejo de su entorno, podemos darnos una idea de la magnitud del conflicto en el que se ven inmersos los vigilantes de principio a fin en la catástrofe nuclear. Unidos hubieran sido invencibles, incluso hubieran podido detener sin problema la gran amenaza de destrucción, pero son las discrepancias lo que fue destruyendo su unión, si es que alguna vez la hubo, y cómo salvar el planeta requiere más que buenas intenciones, emoción, deseos de aplicar justicia, poderes infinitos y una que otra broma, lo cual dibuja un panorama triste el lector, pero significativo en su propio entorno.


Watchmen refleja el profundo miedo hacia la inminente aniquilación, la constante decadencia en el espíritu humano, y una total pérdida por un ideal extraordinario, de la existencia de algo más allá de nosotros mismos. Cada uno de los personajes representa una perspectiva interior en la figura del héroe, enfrentándose al constante peligro que puede implicar la vida, en una sociedad cuya alma se ha perdido entre las sombras de la indiferencia, la rabia, la desesperación y la desilusión.


Por mi parte daría por concluida esta apreciación preliminar sobre la obra de Alan Moore, y me retiraría humildemente a mis reflexiones. Espero hayan disfrutado de este escrito como yo he disfrutado escribirlo para este espacio accesible a ustedes. Mi nombre es Maximilian de Zalce, el Guardián Eterno; agradezco la amable atención.

Ninguna de las imágenes aquí utilizadas me pertenece.
Su utilización es con propósitos de enseñanza.
Cada una es propiedad de su creador.
Aclarado eso, gracias por la atención.