¿Quién soy?
Una pregunta,
Una respuesta,
Un héroe,
Un villano,
Un protector,
Un monstruo…
Un ser…
Soy.
Amar es la elección de vivir.
Ama lo posible, y lo imposible aún más.
Al terminar un camino se empieza otro.
La sola insinuación de que
mi presencia se haya visto anulada en los diversos radares colectivos
habituales del entendimiento humano social, es irrelevante, por no decir
ridícula. Ustedes, público de todos y ninguno, podrían preguntar, ¿por qué?
Pues porque la última vez que me fijé, yo no he desaparecido de este mundo.
Todo lo contrario me atrevería a decir, ya que la propia reafirmación de mi
esencia nunca ha sido más fuerte, más sublime, sin mencionar más orgásmica y
poderosa. Así que, si, para que lo comprendan, en ningún momento me he ido,
sólo he estado ejerciendo mi arte más que nunca. El cansancio, la ansiedad, el
deterioro físico, por no decir del alejamiento del prójimo me ha brindado
resultados interesantes en las nuevas creaciones que están por venir, y que de
aquí en poco, compartiré algo de todo ello. Pero iremos directamente a lo que
nos atañe.
¿Por qué? Esa es la
cuestión más significativa en todo este asunto: ¿por qué decido hacer esto?,
¿por qué esgrimo el arte de escribir en este espacio?, ¿por qué decido realizar
algo que posiblemente nadie vaya a notar nunca en la vida?...son preguntas que
me planteo todos los días, a todas horas, cayendo en un excesivo ciclo de
búsqueda por la esencia misma de los ideales que me he planteado durante tantos
años, desde aquellas tardes donde iluminado por universos imposibles, me vi
motivado a plasmar en palabras esos primeros momentos.
¿Por qué, entonces? Bueno,
uno de los motivos, que siempre he insinuado, es que me da la gana hacerlo,
pero otra de las razones que me llevan por este viaje por la vida, que igual
engloba el motivo anterior, es que yo decido ejercer este don para conocerme a
mí mismo, algo que hoy en día, sencillamente, subestimamos debido a la incomprensión
de un acto milenario. Es una gran realidad que muchas de las cosas que hacemos,
y mucho de lo que somos, está determinado por factores sociales, económicos,
incluso religiosos, desde nuestro propio nacimiento, incluso desde nuestra
propia concepción dentro del vientre maternal, y por ello mismo, “creemos”, que
no debemos cuestionarnos muchas cosas, viviendo el día a día sin reflexión
alguna. Pero el libre albedrío existe, ¿acaso no podemos ver éste como una
respuesta lógica del organismo?, ¿un deseo pequeño, casi imperceptible, pero
existente sobre un llamado, una intuición que sentimos acerca de algo mucho más
grande que la realidad que se nos muestra? Por más sistemas que les impongamos,
por más leyes que les instaures, por más distracciones que les pongas, el ser
humano siempre va a poseer el don de la curiosidad, y el de la imaginación, que
le hará querer experimentar aquello que ha intuido durante tantos años. Y no
por ello quiero referir que “el sistema”, como burdamente ha sido catalogado en
nuestros tiempos, sea algo dañino, sino que llámese como se llame, “sistema”,
“mundo”, “universo”, siempre salimos de uno para entrar a otro que se rige por
leyes diferentes a las aprendidas. El libre albedrío existe en nosotros, pero
al ser algo tan natural, resulta ser algo tan imperceptible, que no llegamos a
ver el proceso extraordinario que implica, al prepararnos a aceptar lo
inaceptable, y amar lo imposible. Y claro, hay quienes pasan de un mundo a otro
como mantequilla a un plato, o como todo un anarquista queriendo devorarse el
mundo entero. Finalmente me gusta sostener que los caminos al equilibrio son
variados, pero a veces, por la malinterpretación que podemos hacer de algunas
palabras, de algunas acciones, podemos caer en un completo caos, creyendo firmemente
que se vive en armonía, o sencillamente, pongamos que si se alcanza ese
equilibrio dentro de ese caos, pero o puede ser un equilibrio que poco a poco
te destruye o que va destruyendo a lo demás. Que a final de cuentas, no
resultaría ser equilibrio, aunque esa noción la sentiríamos en el momento menos
oportuno. Y como el equivocarse es algo tan natural, resulta ser un proceso
infalible para conocernos a nosotros mismos, de modo que un enfrentamiento
interno implica mucho más que unas ligeras palabras dichas al aire, implica
mucho más que un suspiro al azar, implica mucho más que corregir aspectos
desagradable que tu interior. Implica perdida, dolor, reflexión, sufrimiento,
nostalgia, lo cual conlleva a la escala final llamada transformación, La Transformación,
¿a qué?, sólo uno lo sabe.
El escribir en todas sus
maneras me hace conocerme, me hace expandirme, ¿y por qué no?, me hace aspirar
a que otros logren conocerse y transformarse. Pero como uno siempre es la
posibilidad faltante, sólo me tengo a mí en este momento como la prueba
viviente, de que el escribir te transforma, y sin lugar a dudas, ¡me importa
hacerlo!
He llegado a la conclusión
de que, a diferencia de los muchos héroes y salvadores de los que era testigo
en los viejos tiempos, mis campeones suelen ser un poco más solitarios, porque
contrariamente a los personajes de mi infancia que alcanzaban su poder a través
de la unión, la amistad, el compañerismo y el amor, mis personajes logran
alcanzar dicha fuerza por sus propios medios, por sus propias habilidades, por
su propio camino, pero que al romper todo límite, también rompen con la “ilusión de la soledad”, donde llegan a
comprender que en aquel lugar donde se creían solos, realmente estaban con el
universo entero. La auténtica falsedad es creer que es imposible estar solo, no
es así, ¡se está solo!, y nada cambia eso, pero hay un punto donde mis héroes
se dan cuenta que al haberse visto tan abrumados por los malos momentos, no
supieron apreciar los pequeños instantes de dignidad, de honor, incluso de
amor. Él se sabe junto a sus recuerdos, el héroe triunfa, y es parte del todo.
Si nos ponemos a pensarlo, en realidad es una
diferencia un tanto sutil, pero todos esos héroes se dirigen al mismo punto,
así como los caminos al equilibrio son varios. Y eso es lo que degustarán en
mis próximas historias.
Ninguna de las imágenes aquí
mostradas me pertenece de ningún modo.
Su utilización es con motivos de
enseñanza y continuo aprendizaje.
Todos los derechos reservados para
sus respectivos creadores.
Sin más que afirmar, agradezco su
amable atención.
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