jueves, 8 de septiembre de 2016

Un cuento de resurrección.

SUPERHÉROE
Renacimiento de la luz en la era de las posibilidades.

A través de las penumbras, aún me permito contemplar mi rostro, y observo en él las mismas cicatrices, el baile de mis lágrimas que me han seguido una y otra vez, cada una en un compás diferente. Cada gota de agua guarda un momento, gritos en la calle, fantasías incumplidas, pensares de devoción y locura, todas reveladas en una vorágine que se desata pasada la media noche, la hora donde la mayoría de las almas permanecen dormidas.
Una habitación obscura y solitaria, ese es mi legado, mi mensaje a la humanidad. El mundo está conformado por sentidos, y éstos, de figuras, y éstas, de personas. La pérdida de una flor, el nacimiento de una estrella, la contemplación de un atardecer, la apreciación de la lluvia, la armonía del silencio, el canto de los colores, tanta significación tan sublime, tan diversa y tan sencilla, como el propio dolor que puede tener un individuo ante sus recuerdos.
Aquellos instantes me devoran, cada mañana, cada tarde, y cada noche, lo cual refleja una actitud al mundo, el mismo mundo que se pierde en un devenir superfluo y agotado. Me siento cansado, sólo deseo dormir, y no despertar…

Olvido. Horror. Tristeza.

Aquellos días de juego han terminado.

Las sombras cubrieron todo atardecer.

La quietud ha impuesto sus dominios.

El prisma de la vida se ha corrompido, resquebrajado refracta destellos a través de una ilusoria pantalla de humo, enviando una luz rota, unidimensional y absurda a un mundo que se extingue como la arena que surca un tiempo que no conduce a ninguna parte.
Aquél contempla en su quietud, una humanidad dividida, devastada, de luceros inconstantes. Las mismas venas de la realidad se han abierto, bañando en sangre la tierra fértil de aquel mundo, haciendo nacer abominaciones que proclaman venganza a las estrellas por su perfección, escupiendo caos al universo entero sin explorar la poesía infinita de nuestros aspectos interiores. Se siente abatido, suspira ante una tierra que lo ha olvidado, que no ha sabido compartir sus logros, que no ha correspondido sus creaciones.

Aquellos días han terminado…

El viejo héroe no responde, manteniendo las lágrimas en su lugar, el gesto puesto en la lejanía, aun vislumbrando posibilidades frente a los vientos obscuros.

El mundo se acaba, creador…

El guerrero mantiene su postura, aún trazando de la nada figuras nacientes, creando luces, apreciando los pocos destellos en el caos del bosque y las ciudades.

¡El mundo no corresponde tus logros!

¡El ser no responde tus caricias!

¡La soledad te asfixia!

El héroe se vio invadido por recuerdos de mil mundos, tardes de juego y risa, guardianes de universos lejanos, seres del inframundo en busca de redención, atardeceres, lluvias, artistas y soñadores. Sus manos se detuvieron en la realidad, sintiendo frío, clamando sus anhelos, llorando sus pérdidas, sufriendo en carne viva los errores de su pasado. Las risas del vacío eran como truenos en su alma, alfileres de justicia y verdad que remarcaban miles de caminos distintos, dejando de lado a uno, siempre dejando solamente uno.
Contempló sus alrededores, apreciando la altura de aquella montaña, escuchando el susurro de las estrellas del cielo, la gracia de las piedras, la canción de los árboles. Tantas figuras distintas que lo embriagaban.

Te has segado por promesas inexistentes…

Es el problema de los soñadores,
siempre observando al mundo como debería ser, en lugar de enfrentarlo como es.

Un fiasco.

¡Carroña!

La soledad te abruma, te consume, te envuelve.

Olvido. Horror. Tristeza.

¿Un amor por otro?

En el vacío no puede decidirse.

El héroe dibujó una flor, la cual dejó ir en el viento. En sus pétalos se escondían demonios, los cuales volaron hacia el espacio sideral, colisionando en un cataclismo. El silencio se tradujo en recuerdos alegres, en sonrisas de otro tiempo, un dolor que se desvanecía, dando al placer de una lágrima, un pasado que flotaba hasta el universo, perdiéndose en el interior de la totalidad. Sintió su corazón latir, sabiéndose parte de ese misma existencia.

¡NO! ¡NO! ¡NO!

¡CARROÑA! ¡DOLOR! ¡OLVIDO!

¡SOLEDAD!

El mundo enfrenta su perdición.

Los dones se extinguen.

Esta era ha llegado a su fin.

Sonríe, explorando sus primeros recuerdos, sus primeros caminos, encontrándose con la primera estirpe, la primera legión de mil mundos. Se siente feliz de que aquellos recuerdos jamás morirán, ¡sino todo lo contrario!, se transformarán en caos y equilibrio, en terrores y bendiciones, en milagros y destrucción, todas posibilidades de la nueva era.

. . .

Aquellos días han culminado.

El mundo es como es.

Olvido. Horror. Tristeza.

La humanidad no sólo te ha ignorado.

Sino que se ha olvidado de sí misma.

Todos están condenados.

Compréndelo…

Comprendo al mundo… susurró a las sombras—. Ahora debo salvarlo.

Abro los ojos, encontrándome en la misma habitación, en la misma cama, con las mismas cicatrices, y las mismas penumbras de mi pasado. Pero en un nuevo día.
El cansancio me ha abandonado, y me encuentro ante un camino interminable de ideas que me invitan a crear más posibilidades para el mundo, el universo entero. Me siento feliz. Me tomo unos minutos para comprender la armonía del silencio, encontrando en él respuestas que siempre habían yacido en mí. Encuentro en mi elocuencia, la sonrisa de una bella dama que siempre ha mirado en mi dirección. Le regreso el gesto, con cordialidad, a lo que ella sonríe como madre, amiga, creadora y testigo de mi trabajo…la vida puede ser muy coqueta cuando uno se fija.
Los destellos atraviesan mi mente, las palabras brotan, primeros momentos reviven, permitiéndome formar caminos novedosos, auténticos para este mundo. Las historias que escribo son únicas, por el simple hecho de que son escritas por mano propia. Así, cuando la soledad quiere abrumarme con dolor, mis personajes lanzan bofetadas, poderes y gritos heroicos, formando un círculo alrededor de mí, sabiéndose vivos, sintiéndose reales, no sólo por formar parte de mi existencia, sino por conformar una gran y loca familia, en donde todos conviven ya sea a través de risas o de madrazos, pero siempre con un sentido especial para cada instante. ¿Cómo no sentirlos partes de mi hogar? Sólo de esa forma he aprendido que la soledad puede presentarse como una ilusión, siendo que realmente, nunca se está solo.
Agradezco su intervención, poniéndome a trabajar al instante, dejando fluir mis poderes, mis dones, plasmando los mundos imposibles que conforman la nueva era, aquella que inicia y termina en mí, viviendo por siempre.

El guardián y su sombra.

LA  ERA  DE  LAS  POSIBILIDADES
PRESENTA:


FUERZA GUARDIANA

ÚLTIMO  PRELUDIO



PRÓXIMAMENTE.






Ninguna de las imágenes aquí utilizadas me pertenece en ningún sentido conocido.
Su utilización, y obvia edición, fue con el único motivo de entretener y enseñar.
Cada una de las imágenes es propiedad de sus respectivos creadores.
Sin mayores dudas, quedo a su servicio, y gracias por su atención.

Legión de verdades.

LA  ERA  DE  LAS  POSIBILIDADES
PRESENTA:


FUERZA GUARDIANA

QUINTO  PRELUDIO


¿QUIÉN SOY?

¿QUÉ SOY?

VIVIR…

ELEGIR…

MORIR…

SOY

Veinticinco…veinticuatro…veintitrés…

—¿Recuerdas algo de lo sucedido?...

Quince…catorce…trece…

—No puedo ayudarte si no me dices cómo te sientes…

Tres…dos…uno…fin de la consulta.

—Lo volveremos a intentar mañana a la misma hora, ¿te parece? —me dijo el desconocido dedicándome una sonrisa jovial—. Debo irme ahora mismo, ¡la puntualidad ante todo!, ¿me entiendes? Que pases una buena noche.

El sujeto salió de la sala, y un par de hombres se me acercaron para custodiarme en mi camino hacia la habitación que ocupaba para descansar. Aunque yo no lo necesitaba. No sé cuánto tiempo ha pasado, pero hasta donde sé, desde que me encuentro en este lugar, no he dormido ni comido de ninguna forma, y aunque eso podría llevarme a las últimas de mi vida…verdaderamente, me encuentro bien. Sé de antemano, que “bien” no describe para nada mi situación. “Desde que me encuentro en este lugar…”, es un pensamiento interesante, y me dispongo a desentrañarlo, siendo que implicaría un punto de quiebre entre una cosa y otra, entre un tiempo y el siguiente, por lo que en conclusión, quizá, hubo algo antes que todo esto. No sé si llamarlo tecnicismo, pero es una diferencia, lo que me lleva a preguntarme… ¿tengo alguna noción de algo más, sin realmente saberlo? Realmente no es una inquietud tan grande, por lo que decido quedarme callado. No tengo la necesidad de hablar con estas personas.
La puerta de mi habitación se abre, y aparece Mariana, una enfermera que se ha comportado de una manera, un tanto cariñosa, aunque no le he correspondido. Se acercó a donde estaba, notando la gran pila de platos con alimentos endurecidos en ellos:

—Supongo que aún no has tenido hambre —dijo sonriéndome, un tanto nerviosa. Se sentó al borde de mi cama, observándome, y tomando mi mano. Yo sólo la observé—. ¿Cómo te has sentido, campeón?, ¿todo bien?, ¿tienes todo lo que necesitas?

“No”, es la respuesta automática que formuló mi mente, pero mis labios no se movieron en lo más mínimo, como tampoco mi expresión. Después de un rato, resignada, se alejó para recoger la pila de platos. A veces me pregunto porque me visita seguido, incluso en mis incontables consultas me preguntan sobre ella, aunque yo como siempre no les digo nada. Siempre me preguntan acerca de “lo sucedido”, “cómo me siento”, “de los recuerdos”…pero la verdad, no tengo nada que decir acerca de ello. Lo sucedido sucedió, me siento como deseo sentirme, y recuerdo lo que tenga que recordar, como el mover la cabeza hacia alguien que se dirige a mí para que tenga la sensación de que me interesa lo que me digan, apilar el plato de comida que dejan en mi cama, y mi favorito hasta el momento: contar los segundos precisos de cada consulta, y ver si realmente para el doctor es importante la puntualidad. Hasta ahora, ha sido invicto.
“Favorito”, hablamos de una preferencia, algo que despierta en mi ser un estado de singular emoción. “Emoción”… ¿qué es la emoción?, sé identificarlas, como el cariño, la gracia, el enojo… ¿pero las tengo?, sé que si…a veces siento aburrimiento, o también curiosidad…pero no son tan fuertes como para obligarme hacer algo. “Hacer”, realizar una acción…hasta donde recuerdo, no he hecho otra cosa, desde que llegué aquí…desde que llegué aquí, ahí otra vez, la “inextinguible noción”. Una vez más, siento esa curiosidad que me lleva a preguntarme… ¿por qué me hacen esas preguntas?, ¿por qué estoy aquí?, ¿por qué no hay otros pacientes?, ¿qué quieren conmigo? Quizás estoy loco, y por eso me tratan de la manera más educada posible, siempre preguntándome pero sin forzarme, siempre custodiándome pero sin presión. ¡Cosa rara! Eso hace brotar una conclusión inesperada, algo que sale de mí, algo realmente extraño…porque la verdad…

—No siento estar loco… —susurré quedamente.


Noté la mirada inmediata de la mujer antes de salir con una gran bolsa llena de los platos acumulados. Parpados abiertos en demasía, ojos dilatados, boca semi-abierta, y una respiración que antecede a unas palabras, a la pregunta de si acaso hablé. No respondí, porque no sentí la necesidad de hacerlo, por lo que ella, luego de unos instantes, salió de mi habitación. Me quedé un rato más, observando la puerta, y todo el entorno, preguntándome, unas tres veces al menos cada tantos minutos, el cómo esas palabras salieron de mi boca. No las sentí forzadas, aunque no me había dado cuenta en qué momento mis músculos internos bucales se habían puesto de acuerdo para hablar. Era algo curioso, a tal punto, que pude sentir la relajante sensación de respirar. “Disfrute”, otra emoción, más que en los últimos días, desde…desde lo que sea. Hice como he aprendido: cerré los ojos, y empecé a contar las veinticuatro horas hasta mi próxima cita. Uno…dos…tres…cuatro…

Ninguna de las imágenes aquí utilizadas me pertenece en ningún sentido conocido.
Su utilización, y obvia edición, fue con el único motivo de entretener y enseñar.
Cada una de las imágenes es propiedad de sus respectivos creadores.
Sin mayores dudas, quedo a su servicio, y gracias por su atención.

La última guardiana mágica.

LA  ERA  DE  LAS  POSIBILIDADES
PRESENTA:


FUERZA GUARDIANA

CUARTO  PRELUDIO

PRÓLOGO.
La caída de la luz.

Silencio.

Podría parecer algo irregular en aquella parte del bosque, siendo que no podía escucharse ni el pequeño canto de un grillo entre las plantas, o el revoloteo de los pájaros en los árboles. Sintió la tierra bajo sus pies, llamándolo a un solo sitio, teniendo a las estrellas como única guía, y un manto para defender su avance. Aquel silencio habría asustado a una persona común, pero él era capaz de comprender la belleza de la quietud, y cómo ésta lo impulsaba a un único fin. Luego de tanto andar, una cueva se manifestó en su camino, sabiendo que de día, ojos mortales no podría visualizar aquella formación rocosa, pero la noche era capaz de revelar a sus hijos los misterios que iban más allá de lo mundano. Entró a aquel lugar, siendo rodeado por penumbras sólo unos segundos, para después ser recibido por una agradable fogata, la cual era compartida por varios individuos a su alrededor. Aquellos personajes lo observaron, cada uno dándole la bienvenida en su peculiar dialecto, a lo que respondió con una reverencia respetuosa. Aquello le parecía drástico, emocionante incluso, pero también bastante extraño. Le dieron un lugar, y él contempló las llamas en silencio. Con la discreción propia de su arte, inspeccionó el círculo que lo recibía, reconociendo a algunos, desconociendo a otros.

A falta de un último miembro, se anunció una espera silenciosa, aunque al contar a los individuos ahí reunidos, tenía la certeza de que faltaban dos, pero decidí no presionar aquel asunto, sabiendo que todo me sería revelado dentro de poco. Una de las mujeres del grupo, alzó las manos hacia las llamas, y estas empezaron a flotar tomando la forma de animales silvestres como conejos y zorros. La mujer sonrió, tranquilizada al tacto de su destreza, pero una sorpresiva luz, como una bofetada, arremetió contra las llameantes figuras, extinguiéndolas al instante. Mi atención se centró en el autor de tal acto, un hombre cubierto por una sotana negra, sosteniendo un crucifijo en sus manos. La mujer que movía las llamas, quien lucía un vestido negro, y algunos collares de runas diversas, fulminó con la mirada al sacerdote:

—No es el momento de jugar, Neférti —dijo aquél.
—¡No pretendía jugar! —le increpó ésta—. El susurro de las llamas me tranquiliza.
—Guarda tus tonterías paganas para quien le interese —respondió a su vez, con tranquilidad.
—¡Cómo te atreves!
—Suficiente —dijo un hombre de rasgos orientales—. Conocen las circunstancias. Este…no es el mejor momento.

Tanto el hombre como la mujer se tranquilizaron ante esas palabras, volviendo al silencio habitual. Me mantuve en silencio durante otros diez minutos, aunque el tiempo era algo sin importancia mientras estuviéramos dentro de aquella caverna, creada específicamente para nuestra reunión. Finalmente, el primero de dos individuos que esperaba se manifestó, luciendo una gabardina algo gastada y una sonrisa sencilla. Saludó a los presentes con ánimo, pero ninguno le devolvió el saludo. Se quedó ahí, avergonzando durante un momento, hasta que decidió ocupar su sitio. Nos volvimos a quedar en silencio, lo que me dio esperanzas de ver llegar al último de nosotros:

—No sé si ustedes han estado en reuniones antes —dijo el recién llegado—. Pero normalmente hay más palabras.

Volvió a recibir silencio, pero noté cómo algunos de los presentes se miraban entre sí. Tuve un mal presentimiento de este asunto. Aunque mi visión estaba dirigida a la fogata, mi atención estaba en la entrada de la cueva. Uno de los hermanos se levantó:

—Agradezco de corazón la presencia de todos ustedes, hermanos y hermanas —dijo un sujeto con traje azulado—. Muchos observarán rostros conocidos, y otros nuevos, por lo que evitaré confusiones, presentando a cada uno en este círculo.

Y opuesto a las manecillas del reloj, comenzó a señalar levemente a cada uno de los que estaban reunidos ante el calor de las llamas:

Neférti de los Wiccas,
Hechicera sacerdotisa de la noche y todos sus espíritus.

Kimón de Oriente,
Hechicero de la antigua orden del dragón.

Utuj del desierto,
Hechicero del vudú y los antiguos demonios del sol.

Fernanda Urigen,
Hechicera Luciferina y portadora de luz.

William Mahad,
Exorcista cristiano de la nueva era.

Enrique Ortiz,
 Mago ilusionista de la nueva era.

Jessica Maxwell,
Hechicera musical y protectora de lo oculto.

Su servidor,
Arthur de la tierra blanca,
Sacerdote de los elementales.

Y por último, siendo su primera vez en esta reunión,
Jonathan de la Cruz,
Chamán de la nueva era.

—Habiendo hecho las presentaciones, pasemos a lo importante —dijo Arthur ganándose la mirada de todos—. La razón de esta reunión es un suceso tanto inesperado como lamentable para todos nosotros. Me gustaría poder encontrar mejores palabras para decirlo, pero creo que los hechos hablan por sí solos. Muchos ya notarán…la ausencia de…Susana.

Aquel tono de voz despertó mi desconcierto, pero no tanto como el que un hechicero tan prodigioso como lo era Arthur, se refiriera a nuestra hechicera universal, la más grande entre nosotros, por su propio nombre. Noté a algunos de los miembros de nuestra orden algo conmocionados ante esas palabras, mientras que otros permanecían en un silencio preocupante:

—Ella ha muerto.

Esas sencillas palabras parecieron estremecer la cueva entera, permitiendo que el sonido de algunos animales se filtrara a nuestro santuario, produciendo un eco que poco a poco fue perdiéndose. Aquellas palabras flotaron sin cesar a mí alrededor, sin poder creerlo, sabiendo la imposibilidad de tal afirmación. Susana Oliveira era la hechicera más poderosa que jamás haya tenido el placer de conocer, una maestra en todas las artes, descendiente directo de Thadeus Theopis, cuyas enseñanzas permitieron la formación de nuestra orden, una unión particular de aquellos portadores de un matiz de la magia, provenientes de todos los rincones del planeta.
Observé con atención a Arthur, tratando de descifrar en su semblante algún dejo de lamentación, pero su rostro permanecía inmóvil, cerrado ante cualquier mirada. El dolor se podía reflejar claramente en los ojos de muchos, en especial de Neférti, quien había compartido momentos especiales con Susana. Jessica se le aproximó, tomándola en brazos, ofreciendo su hombro para dejar salir las lágrimas. Enrique se encontraba desorientado, sin saber exactamente a quién mirar, ya que la mayoría se encontraba apacible, asimilando con rapidez la pérdida de nuestra mentora. En un punto, mi rostro se encontró con el del Ilusionista, y adivinó en mi gesto la confusión de cuál podría ser el siguiente paso. Afortunadamente, Utuj del desierto, tomó la palabra:

—¿Qué hay de sus restos? —preguntó—. Deben ser tratados debidamente
—No hay rastro de su cuerpo, Utuj.
—¿Cómo? —saltó Jessica ante esa realidad.
—Susana Oliveira no simplemente murió —dijo Arthur manteniendo un semblante fuerte—. Ella…fue asesinada.

Aquellos que parecían apacibles finalmente mostraron signos de vida, denotando preocupación. Claro, el resto de nosotros sencillamente se congeló ante la verdad. El anfitrión de aquel encuentro observó a uno de los presentes, a la bruja Luciferina, Fernanda, quien se levantó con rapidez acudiendo a su encuentro:

—Hace algunas noches…tuve una visión extraña —comentó ella con seriedad—. No le tomé importancia, pero ante lo que sucedió, cobró un sentido preocupante para todos nosotros.
—Explícate —inquirió el padre William.

Con habilidad la bruja trazó un círculo en el aire, al cual empezó a agregarle diversos trazos, los cuales reconocí como una especie de símbolo zodiacal, aquellos utilizados para meditación e invocación. El círculo flotó hasta estar por encima de la fogata, la cual se extinguió dando paso a una tremenda luz rojiza. Aquel símbolo cayó a la tierra, aún brillante, y Fernanda se aproximó hasta encontrarse dentro del mismo. Se arrodilló, cerrando los ojos por unos instantes, reuniendo concentración. Todos esperamos hasta que los ojos de Fernanda volvieron a abrirse, pero blanquecinos, y su voz se proyectó no en palabras dichas, sino en lenguaje antiguo, dentro de nuestras mentes.

La magia existe.

Desde el amanecer del tiempo hasta la noche de la creación, la magia siempre ha existido, siendo que fue uno de los grandes poderes que conformó al universo, los planetas, las constelaciones y los primeros seres vivientes que contemplaron la lejanía del cosmos, tratando de comprender los misterios de la naturaleza que les rodeaba.
La magia, en su singular conciencia, observó a la primera humanidad, sintiendo una especial fascinación y afecto por sus habilidades para construir, a lo que consideró momento propicio para brindarle a aquella estirpe el regalo del conocimiento. Los seres humanos comprendieron el canto de las estrellas, el susurro del viento, la luz de las sombras, el idioma de los animales, y su latente poder de influir en la naturaleza, capaces de moldear su entorno a voluntad. Conquistaron las tierras y los mares, extendiendo su civilización hasta los rincones más inhóspitos, reclamando desiertos, selvas, montañas, ríos, imponentes volcanes y parajes nevosos. Juzgada su obra, alzaron sus rostros al cielo azul, sometiendo a las nubes, la lluvia y el granizo, manteniendo bajo su mandato tanto al frío como el calor al igual que al día y la noche. La humanidad prosperó, dignificándose en una época dorada de inventiva y descubrimiento, mientras la magia observaba desde lo alto con gran regocijo.
Pero con el tiempo, la magia comprendió que al igual que construir, los seres humanos también tenían una enorme facilidad en destruirse. La civilización creció, y con ello, la división también, separándose las familias, las sectas y las tribus en diversos clanes, enemistándose unos contra otros, luchando por terrenos, armas, tesoros, pero más importante…por creencias. La primera guerra emergió, y la magia, en su conciencia, sintió cada muerte en el viento, en el agua, en la tierra, y en las llamas que cubrían lo que antes fue una época de paz y unión.

Aquella fue la caída de la luz.

Y la obscuridad estableció su reino.

La violencia alimentó a un espectro emergente, una abominación natural, el aspecto más aterrador de la magia, amenazando con una fuerza destructora en el universo. La magia, en su primera conciencia, bebió al mortal enemigo, transmutando el mismo tiempo a una época más primitiva, lo cual permitió reiniciar a la humanidad. La magia contempló su creación, y sintió tristeza ante humanos ignorantes, que no comprendían los fenómenos fantásticos de su realidad. Decepcionada, la conciencia mágica se esparció por el mundo, dividiéndose en los elementos, en las luces, en las sombras, en las estrellas, y en la naturaleza que se transformaba a cada estación. Poco a poco, la humanidad avanzó, y la magia fue revelándose en todos los rincones de la tierra, bajo varios aspectos, sólo ofreciendo su saber a aquellos dignos de ser cobijados por ella. Desde entonces, la magia existió una vez más en el mundo.

Todos se mantuvieron en silencio luego de tales palabras. Aquel era uno de los relatos primigenios de nuestra orden, cuando las constantes luchas amenazaron con asolar el mundo, y se formó un grupo de magos para crear una intervención mundial entre todos los clanes existentes. Pero aún así, parecía algo muy fuera de lugar, ¿qué tenían que ver los incidentes de antaño en el presente asunto? Observé a Arthur, que a su vez observó a otros magos, provocando que todos se vieran entre sí. No comprendí qué sucedía, al igual que Enrique, siendo que al parecer nosotros no vimos algo en el relato de Fernanda que los demás si vieron. Finalmente, el padre William decidió tomar la palabra:

—No hallaste un cuerpo —le dijo seriamente—. Pero si hallaste algo.

Todas las miradas se dirigieron al hechicero de la tierra blanca, maestro de los elementales, mientras éste permanecía con los ojos cerrados en completa serenidad. Al abrirlos, observó al exorcista con el mismo gesto inescrutable de siempre:

—Encontré rastros de obscuridad, una muy poderosa —dijo finalmente—. La misma que posiblemente, eliminó a Susana.
—¿Posiblemente? O sea, ¿no estás seguro de eso? —preguntó Enrique.

El ambiente pareció más denso que hace unos segundos cuando las miradas se posaron lentamente en el ilusionista. El aludido trató de guardar la compostura, pero se le notaba el nerviosismo. Las piezas empezaban a salir, comprendiendo el porqué de ese resguardo general que envolvía a todos los presentes. Aún así, Enrique continuó:

—¡Vamos!, ¿nadie piensa decir algo más? Esto es ridículo… —murmuró exasperado, escogiendo sus palabras—. Miren, sé que llevo menos tiempo que todos ustedes en este negocio, pero siendo tan poderosos, ¿no debieron haberlo previsto? Lo único que tenemos es esa fábula, y la palabra de Arthur como testimonio. Y luego, está lo de la obscuridad, ¡por favor! Hemos recibido la energía de la noche muchas veces para mantener la paz, ¿por qué se condena a la obscuridad como la culpable?
—Hay ciertos tipos de obscuridad —le dijo calmadamente Fernanda.
—Y aunque deteste decirlo, este novato tiene un punto —dijo el padre William, observando al mago de la tierra blanca—. Sólo tenemos la palabra de Arthur como única prueba.

Volvió a reinar el silencio entre nosotros. Noté cómo las miradas volvían de uno hacia otro continuamente, y no pude evitar hacerlo también. Si algo sabíamos los presentes, es que la obscuridad no puede atacar por sí sola, aún siendo una fuente primordial…debía ser convocada primero:

—Por eso nos convocaste —continuó el padre William—. Crees que alguno de nosotros mató a Susana.

Las miradas volvieron a posarse en Arthur, y noté cómo cada uno empezaba a tomar un respectivo lugar. Enrique volvió a verme, impactado, pero no pude corresponderle con ningún gesto, siendo que me concentraba al máximo para no perder la cabeza:

—De entre todos los hechiceros en la tierra, sólo nosotros tenemos el poder de una invocación así —empezó Arthur con su explicación—. La visión de Fernanda fue un presagio para mostrarnos al antiguo enemigo, la deformación obscura de la magia, la cual amenazó con sumir al cosmos en caos.
—Serás estúpido —le dijo Enrique.
—Cuida tus palabras, Ilusionista —le respondió Jessica.
—Podré ser nuevo, pero tampoco soy tonto —dijo Enrique cruzándose de brazos—. Conozco las historias de la deformación obscura y demás cuentos, y sé que no se hace gratis, ¿qué se gana con soltar a un monstruo que puede aniquilar al universo?
—Parece que conoces muy bien esas historias —le dijo el padre William.
—Ya ves, es lo bueno de hacer la tarea en casa.

Las manos del exorcista comenzaron a brillar de una intensa luz blanca mientras que el ilusionista retrocedió un poco, seguramente en la preparación de algún ataque. Un gran viento se interpuso entre ambos, haciendo que observaran el origen del fenómeno, siendo la mano alzada de Neférti:

—Estamos asumiendo demasiado —dijo ella, con un semblante más decidido—. No debemos obedecer al impulso en estas circunstancias, siendo que seriamos presa fácil del auténtico enemigo.
—¿Y cómo sabemos que tal enemigo no está a tu lado? —pregunté. Ella me observó con seriedad.
—Hay una forma de saberlo —miró a Arthur—. Hay una forma.
—Sólo una —respondió éste.

Inmediatamente el hechicero trazó una runa en el aire, pero de un tamaño mayor que al de la bruja Luciferina, cuyo color dorado invitaba a la sospecha, siendo que era un color peculiar para un conjuro así. Lo plantó en el suelo, observando a los presentes con cierto aire de humildad:

—Vivondum Venefirti —dijo acercándose a la runa en la tierra—. Me costó un poco encontrar el conjuro correcto, pero aquí lo tienen. Su funcionamiento es muy sencillo pero eficaz, no siendo otro que revelar los misterios anidados en el alma humana, específicamente, aquellos practicantes de conjuros y hechicería.

Las miradas volvieron a moverse, y noté con extrañeza como Kimón, el hechicero de oriente se había mantenido particularmente callado entre todas las riñas. Él pareció percatarse de mi mirada, encontrándome unos ojos totalmente serenos:

—¿Esperas que creamos en ti? —increpó el exorcista—. ¿Cómo sabemos que no es una trampa?
—No lo saben, porque como dijeron, sólo tengo mi palabra para sostener mi verdad —dijo, colocándose dentro de la runa—. Me he visto forzado a hacer cosas desagradables, pero todas en aras de la justicia y la paz. Y entre mis acciones, no está el haber atacado a Susana Oliveira, mi mentora, la cual consideré antes que todo, como una gran amiga.

Todos guardaron silencio ante sus palabras. Obviamente el reto lanzado al aire abrumó a muchos, aventurándome a pensar quién sería el siguiente en adentrarse junto al hechicero. Como no tenía nada que ocultar, di un paso al frente, pero Enrique se adelantó llegando hasta Arthur:

—¡Joder, si! Me gano la vida como Ilusionista —dijo entrando al círculo—. Cuando descubrí mis poderes, los he utilizado según mi humor ante las circunstancias, haciendo tanto el bien como el mal, ¡pero que me condenen al infierno antes de pensar en hacer daño a alguien como Oliveira!
—¡También yo! —dijo Neférti, integrándose al círculo—. ¡Ella fue como una madre para mí! Jamás…jamás le desearía ningún mal. Mi conciencia se encuentra limpia, pero mi corazón tardará en aliviarse.
—¿Pero esto cómo prueba que dicen la verdad? —volvió a increpar el padre William—. El círculo se me hace una perfecta trampa para…
—Todo esto tiene su sentido —interrumpió Kimón, rompiendo con su silencio—. Mi querido amigo William, tú mejor que nadie debería valorar las circunstancias de su muerte.

El exorcista miró a Kimón, mientras éste se mantenía calmado. Analicé su pregunta, y me di cuenta de cómo sus sospechas eran bien fundadas. ¿Por qué justo ahora fue atacada? Siendo muy pronto el esperado día:

—La noche del velo —continuó—. Estamos a pocos días de su descenso a la tierra. Quizá nosotros sabemos ser los únicos en poder invocar a la obscuridad, ¿pero realmente está descartado el pensar lo contrario?
—¿Hablas de alguien más? —pregunté.
—Efectivamente, mi buen Jonathan —dijo colocándose en la runa—. Sin mencionar las obvias repercusiones por perder a uno de los nuestros. Si, quizá nuestra mentora, pero una de los diez protectores de la magia.
—Hay un puesto vacío… —dijo el padre William—. Un enemigo auténtico…

Ante esa lógica, el exorcista se internó dentro del círculo, sabiéndose su inocencia en este caso. Fernanda fue la siguiente, seguida por Jessica sin el menor percance. Luego de un momento, Utuj se unió al resto de protectores dejándome a mí como el último eslabón de la sospecha. Caminé lentamente hasta internarme dentro de la runa, y mi primera sensación fue un bienestar indecible, como el estiramiento de un músculo o un suspiro prolongado. En ese trance recordé a Susana, y su tierna sonrisa de niña traviesa cuando me invitaba a danzar al bosque con los espíritus del viento. ¿Quién querría hacerle daño a un ser tan compasivo y dulce?
Los nueve protectores de la magia se hallaban unidos nuevamente, en un solo punto, libres de toda sospecha, pero por desgracia, atrapados en una nueva incógnita. Guardamos luto por un ser querido, y esperamos la llegada de alguien nuevo. El pacto debía ser honrado: diez protectores al inicio, diez protectores para toda la eternidad. Varios misterios nos envolvían, pero hemos aprendido a ser pacientes con las fuerzas naturales. Las respuestas llegarán a su debido tiempo.

El silencio de aquella noche se rompió con el cantar de los grillos y el revoloteo de las aves entre las plantas que embellecían el paraje ancestral. La reunión había concluido. Un lucero nos había abandonado, pero otro ocuparía su lugar. Al momento de mi partida a mis tierras, los débiles rayos del sol iluminaban aquel bosque, a la espera de un nuevo día.

Ninguna de las imágenes aquí utilizadas me pertenece en ningún sentido conocido.
Su utilización, y obvia edición, fue con el único motivo de entretener y enseñar.
Cada una de las imágenes es propiedad de sus respectivos creadores.
Sin mayores dudas, quedo a su servicio, y gracias por su atención.

Heroína.

LA  ERA  DE  LAS  POSIBILIDADES
PRESENTA:



FUERZA GUARDIANA

TERCER  PRELUDIO


Palabras

Recuerdos

…Sueños…

He tenido los mismos durante toda mi vida. Seguramente se preguntarán, ¿cómo es eso posible? Pues bien, digamos sencillamente que lo es y punto. Estoy cansada, tan cansada. Palabras que se han esfumado. Recuerdos que han sobrevivido. Pero los sueños siguen, aquellos sueños de una época distinta, una etapa nueva, una…era de posibilidades, que se abría ante nosotros. Éramos jóvenes, entusiastas, inocentes, creyendo tener el mundo en nuestras manos. Quizá si, quizá no. ¿Quién ya recuerda cómo inició todo?, ni siquiera yo sé bien dónde comenzó…
¿De qué van mis sueños? Son apenas unos murmullos, casi sensaciones. Pero siempre en el mismo maldito orden. Primero una voz, susurrándome las buenas noches; luego, una sombra frente a mis ojos, opacada por una intensa luz; finalmente, una caricia, dulce, familiar, tremendamente lenta y reconfortante. Me despierto, tratando de ensamblar aquellas piezas, pero nunca les he encontrado sentido…bueno, ¡nunca digas nunca!, je, je…tan cansada.
Todo ha cambiado, y a veces…me resulta aterrador. Pero luego suelto una carcajada, y digo, ¿qué mierda?, es decir, ¡por favor!, amo este maldito mundo. Amo los días en que tengo que levantarme temprano para ir a mi colegio, amo meterme en líos al lado de mis amigotes, amo las gaseosas, la pizza, los tacos y las hamburguesas, como también amo todo el amor que me han brindado las personas que cuidan de mí.

Pero entonces, ¿por qué?

Que el mundo cambie lo que quiera, siempre podré ver su cara y decir, “¡bien por ti!”, porque yo me quedo. Así es, tengo todo lo que necesito, aquí, con todos, mi comida, y mis travesuras…pero entonces… ¿por qué esta inquietud?, ¿por qué estos sueños? Ah, tan cansada. No me malentiendas, ¡los sueños me importan un carajo!, son los mismos pero nunca ocupan mayor espacio en mi mente. No es que por suerte llegue a recordarlos, ya que mis recuerdos…son cosas muy valiosas para mí. Sencillamente son los mismos, y punto, ¡no hay nada más!, nada debajo, ni a los lados, ni en frente ni atrás…sólo los mismos malditos sueños que recuerdo con precisión, todas las noches, sin importar qué. Tan cansada.
El mundo ha cambiado radicalmente, y yo fui una niña cuando viví los primeros cambios de la nueva era, de un nuevo modo de vida. Mayores oportunidades, avances tecnológicos, sustento y vitalidad para todos. La tierra prometida, mother fuckers…y soy feliz…

¿Lo soy?


¿Cómo comenzó todo?

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Era apenas una niña en una época de importantes cambios no sólo en mi mundo, no sólo en mi universo, sino en la unión de muchos otros. ¿Qué nos daba ese derecho? Pues nadie en realidad, nunca pedimos permiso para hacer lo que hicimos, implementar nuestra propia utopía entre dimensiones…aunque claro, si había algún problema, igual nadie nos detuvo. De todas maneras, ¿qué tenía de malo? Estábamos prestándonos ayuda mutua, y si se obtiene un poco de avance, ¡pues qué mejor!
Sólo sé que viví los mejores momentos de mi vida, las mejores vivencias, al lado de mis seres queridos, en recuerdos que atesoraré siempre. Muchos olvidan…pero yo no, porque es lo que soy, y es lo que me conforma.

Mi nombre es Xivier Flynn García Shapiro.

Y este es mi mundo.

Ninguna de las imágenes aquí utilizadas me pertenece en ningún sentido conocido.
Su utilización, y obvia edición, fue con el único motivo de entretener y enseñar.
Cada una de las imágenes es propiedad de sus respectivos creadores.
Sin mayores dudas, quedo a su servicio, y gracias por su atención.

Mis episodios favoritos de Steven Universe.

Mis episodios favoritos de

Los saludo nuevamente, en una increíble aventura a través de la creatividad y el conflicto, uniéndose con precisión en un solo discurso lleno de amor, esperanza, alegría y libertad. Ya en anteriores publicaciones he hecho hincapié sobre la conocida caricatura de Steven Universe, de la cual me enamoré desde hace muchísimo tiempo, pero que incluso hoy en día sigue impactándome como ninguna otra. Yéndome por cuestiones incluso más técnicas, es de relevancia el gran avance que esta serie ha tenido en el tiempo que ha llevado de emitirse, llegando hasta nuestros días a la cuarta temporada, no sólo manteniéndose en una tonalidad, ritmo y procedimiento distinguibles, sino desarrollando una capacidad de superación bastante notable. Debo afirmar que lo que me convenció hacer este escrito fue el último episodio emitido en nuestro país a través de Internet (siendo que esa es la forma en cómo veo todos en su idioma original), llevándome a hacer una revisión masiva de todas las temporadas, para traerles a ustedes, querido público de todos y ninguno, mis veinte episodios favoritos sobre Steven Universe.


LA  CARICATURA.

Para aquellos que no conocen la serie como tal, me permito hacerles un breve resumen, en mi muy peculiar estilo. La serie nos cuenta las aventuras de Steven, un joven que vive al lado de sus tres cuidadoras, Garnet, Amatista y Perla, quienes son las Gemas de Cristal, protectoras del mundo, el cual defienden de los ataques de diversos seres, que poco a poco conoceremos como gemas corrompidas. Lo más interesante de todo es que conforme avanza la historia, se nos revela que estas supuestas guardianas, en realidad son alienígenas pertenecientes de una raza conquistadora conocida como Gemas, las cuales arribaron a nuestro mundo un poco después de la concepción del ser humano, con la intención de volverlo otra colonia de su tiranía galáctica, pero una gema de aquella especie decide rebelarse contra los suyos al observar el poder de crecimiento de la humanidad, otorgándoles la liberación en un conflicto bélico sin precedentes. Aquella gema rebelde se llamaba Rose Cuarzo, quien fundó a las originales Gemas de Cristal para liberar a la tierra del yugo de las diamantes, seres regentes del planeta origen.


Rose, luego de terminar con la independencia del mundo, se enamora de un humano llamado Greg, con el cual decide concebir un hijo, pero las gemas, al ser hechas de luz, no tienen el sistema necesario para concebir niños, de modo que la única manera posible es ofrecer su forma física para transformarse en otra, lo que dio nacimiento a Steven, el protagonista de la serie. A lo largo de la caricatura veremos los diferentes conflictos que tiene aquel muchacho de ciudad playa con sus orígenes, los pocos vestigios dejados por batallas pasadas, además de que las regentes del planeta madre aún tienen un ojo puesto sobre la tierra.


PRIMERA  TEMPORADA


La primera temporada consta de cincuenta y dos episodios, los cuales comentan a gran escala la vida de Steven con sus semejantes, su relación con cada una de las gemas, sus diversos poderes, y la gran revelación de que sus protectoras son algo más allá de este mundo. De esta temporada, sólo escogí siete episodios.


Muchos Cumpleaños.


En lo que llevaba de la serie, en aquellos primeros días, no me permitieron apreciar lo increíblemente bien planeado que estaba cada episodio, llevándonos desde una situación aparentemente sencilla, hasta el límite de la tensión donde todo se complicaba. Un perfecto conflicto en el entramado de cada historia.


En esta ocasión, Steven sabe que las Gemas nunca han hecho fiestas de cumpleaños, siendo que la edad no pasaba por ellas, por lo que el muchacho, con total inocencia, decide celebrarle una fiesta a cada una, aunque todo se complica cuando los métodos de Steven lo hacen sentirse demasiado viejo para esas cosas, activando sus poderes de cambio de edad, arriesgándose a morir.


El entrenador Steven.


Uno de los grandes de la primera temporada, dándose a conocer una de las canciones más emblemática de toda la serie, “Strong in the real way”. Este episodio introduce por segunda vez el tema de la fusión entre gemas, siendo que el primero es en el episodio “Mujer Gigante”. Las gemas, como especie, tienen la capacidad de fusionarse, transformándose en nuevos seres con capacidades extraordinarias, sin ningún límite de tiempo, siendo algo que pueden hacer por propia naturaleza. El equivalente más cercano que tenemos en la tierra sobre ese acto natural, sería el amor, pero las gemas son capaces de llevarlo a un nuevo nivel, capaces de fundirse en todo sentido.


Aquí vemos cómo la seria Garnet y la relajada Amatista se fusionan formando a Sugilite, una poderosa, enorme y arrogante gema, de la cual Steven se inspira para iniciar un entrenamiento con la intención de volverse más fuerte, cosa que Perla desaprueba al sentirse celosa, sabiendo que había otras maneras de ser fuerte. Es una historia que nos habla de la voluntad, y cómo eso puede hacer que tus capacidades naturales superen la fuerza bruta.


Un beso indirecto.


Steven, y su mejor amiga Connie, deciden hacer un pequeño picnic, mientras él le empieza a contar cómo tuvieron que ayudar a Amatista de impedir que su gema se resquebrajara en su totalidad, luego de haber caído de un acantilado. Se nos revela que Rose Cuarzo tenía lágrimas curativas para ayudar a sus aliados, pero Steven a pesar de todos sus intentos, no poseía tal poder, a lo que tuvieron que ir hasta el santuario de su madre para recolectar algo del elixir para salvar la gema de Amatista. Lo que más me gustó de este episodio, en tono de recuerdo, fue el cómo se estaba asentando la relación entre Steven y Connie, la confianza y preocupación mutua que se tenían.



El chico mágico tiene su conflicto al final al sentir que si no poseía poderes como las demás gemas, no podría considerarse parte del equipo, cosa que su amiga contesta que no necesita habilidades mágicas para poder pasar el rato con ella. Y justo cuando parecía que iba a surgir algo entre ellos, cortan toda esperanza ante el descubrimiento de que Steven tenía saliva curativa, al poder sanar los ojos de Connie, siendo que ella había estado bebiendo el jugo del chico. La imagen final de una Connie contemplando el horizonte mientras Steven se aparta de su lado, son el tipo de detalles que daban continuidad a la historia y a los personajes dentro de ella.


Carrera Espacial.


Steven sabe que las gemas poseían tecnología capaz de viajar a través del espacio en cuestión de minutos, y al notar en Perla la nostalgia de volver a alcanzar las estrellas, decide pedirle ayuda a su padre para tratar de construir una nave espacial que llevaría a la gema al espacio, pero cuando ésta decide involucrarse en el proyecto, termina saliéndose de control queriendo llevarse a Steven.


Este resultó ser un episodio muy disfrutable al permitirme conocer un poquito más acerca de las gemas a lo largo del universo, además de que Perla pasó a ser uno de mis personajes favoritos al conocer estos aspectos que engloban su existencia en la tierra, y su relación con el hijo de Rose.


Solos Juntos.


Las gemas de Cristal deciden instruir a Steven en la danza de la fusión, pero debido a su biología híbrida, y falta de ritmo, consideran incierto si algún día sería capaz de lograr tal acto. Cuál es su sorpresa cuando logra fusionarse con su mejor amiga, creando la grata experiencia de Stevonnie por primera vez en la serie.


En sí, la primera parte del episodio me encantó, pero sentí que el final cayó un poquito porque para mí resultó algo predecible lo que sucedería. Aún así, de los más disfrutables, en especial que forma una de las piezas claves en todo el entramado de la historia principal.


La funda de Rose.


Perla fue la mayor confidente de Rose Cuarzo en los inicios de la rebelión, por lo que decide mostrarle a Steven la armería secreta de su madre, aunque en episodios anteriores ya había llegado a ese lugar. Perla alega que estaban en ese lugar para buscar la espada de su antigua líder, cosa que Steven ya había visto gracias a su mascota león, adquirida en episodios anteriores.


Desde ese instante, una vez más nos muestran los conflictos de la gema al saber que había cosas que Rose no llegó a revelarle. Ella huye entre lágrimas, siendo perseguida por Steven hasta una antigua región de combate, para que al final se dieran uno de los momentos más hermosos entre ambos, donde la gema comienza a aceptar poco a poco la ausencia de su antigua líder, permitiéndose ser libre al lado de su hijo.


Escape de Prisión.


Fungiendo como el último episodio de la primera temporada, donde algunas gemas del planeta madre vienen a la tierra para destruir a las gemas de cristal, resultó ser una de las piezas más alabadas de toda la serie, siendo que cada elemento cayó en su lugar. Desde la integración de Lapis Lazulli en el episodio “la gema del espejo”, y de Peridot en “recorrido en el portal”, se va cocinando el prodigioso enfrentamiento entre mundos diferentes.


Las gemas resultan capturadas por las invasoras, pero Steven logra escapar liberando a otros dos personajes, Rubí y Zafiro, quien resultó ser Garnet, revelado el dato de que era una fusión. La susodicha sostiene una gran pelea con Jasper, una gema invasora al servicio de Diamante Amarillo, mientras canta otra de las máximas de la serie. Todas regresan juntar al planeta tierra, con la reciente amenaza de Jasper fusionada con Lazuli, pero ésta última, al no querer dañar a Steven, el único que la liberó de su aprisionamiento, utiliza el poder de esa misma fusión para llevarse a sí misma al fondo del océano, culminando con una llamada de Connie a la espera de ser contestada.

SEGUNDA TEMPORADA.


Este regreso inicia de manera épica, justo donde se dejó el último episodio, ahora con Steven conocedor de los orígenes de las gemas de cristal, además de ser consciente que los problemas acaban de tomar una proporción totalmente diferente a la acostumbrada. La segunda temporada, en contraste con la primera, sólo constó de veintiséis episodios, de los cuales sólo escogí seis.


Di tío.


Un episodio más que especial, cargado de humor, y bastante disfrutable para todo aquel que aprecie la distorsión de todas las leyes de la física al muy puro estilo de las caricaturas de los viejos tiempos. En esta ocasión, lo que gocé más fue el cómo estaba construida la historia, y cómo los personajes reaccionaban de una forma tan espléndida, nunca antes vista, ante las problemáticas que se iban presentando. Aquí no se pretendía en lo más mínimo en influir sobre la historia principal, siendo más un viento fresco antes de toda la marea que vendría a continuación.


Todo inicia con un Steven en una especie de preparación para poder invocar su escudo, la cual era el arma característica de Rose Cuarzo además de su espada. Al no saber cómo hacerlo, aparece un personaje conocido como Tío Grandpa, un ser capaz de influir sobre la realidad, generando situaciones graciosas al tratar de ayudar a Steven, aunque las gemas al conocerlo, lo empiezan a considerar una auténtica amenaza para su pequeño. Notando la hostilidad, Steven activa sus poderes para defender a su nuevo amigo.


Juramento a la espada.


Esta vez nos encontramos con un episodio protagonizado por la impecable Perla y la tenaz Connie, cuando ésta última desea ser entrenada para ayudar en futuros combates por defender el planeta tierra, a lo que su mentora empieza a instruirla en el arte de la espada, aunque decide llevar las cosas un poco lejos cuando el propósito de tales clases es enseñarle a Connie que la vida de Steven es más importante que la suya, cosa a la que el chico mágico no le gusta en lo más mínimo.


Como en ocasiones anteriores, los personajes son llevados poco a poco a sus límites, en especial la gema espadachín al proyectarse en la pequeña al recordar cómo ella tuvo que sacrificar su forma física por Rose en medio de innumerables batallas.


Finalmente Steven decide intervenir, jurando que protegería a Connie de cualquier peligro, como a todo ser que él amara, cosa que logra disuadir a Perla para hacerle entender que el sacrificio, en ocasiones, palidece ante la auténtica unión.


Mareas Altas,
Cielos destructores.


Un capítulo dedicado completamente a uno de los personajes más curiosos de toda la historia, Ronaldo, quien ha sido el encargado de bloguear todos los asuntos sobrenaturales en Ciudad Playa, muchos de ellos, producto de las gemas de cristal. En sí el episodio es bastante simple, donde este chico se encarga de hacer un documental sobre las defensoras de su mundo, y cómo su presencia es un foco de atención para diversas fuerzas destructoras en el universo. No existe un mayor conflicto excepto el de casi provocar que las gemas se fueran de ciudad, aunque sólo era un truco para alejar a Ronaldo de las cercanías del templo.


Lo que más me gusta es al personaje central moviendo la acción, documentando los testimonios sobre la invasión de las últimas gemas, y cómo los habitantes no guardaban ninguna queja sobre sus defensoras, muy a pesar de las teorías conspirativas del muchacho.


Grito de Ayuda.


Uno de los episodios más densos entre todas las temporadas, o como a mi me gusta llamarlo, otro “Perla especial”, donde Peridot, una de las gemas del planeta madre planea arreglar un centro de comunicaciones avanzado para contactar con las regentes del universo, cosa que las gemas de cristal logran impedir. Lo interesante es que, para llevarlo a cabo, en esta ocasión Garnet no se fusiona con Amatista, sino con Perla, presentándonos a Sardonyx, una gema de fusión a la cual le encanta el espectáculo, haciendo de todo una presentación extraordinaria para cualquier testigo.


Por desgracia, ante las sensaciones que la fusión le provocan, Perla decide hacerse pasar por el enemigo, reconstruyendo el centro de comunicaciones una y otra vez para así estar con Garnet, cosa que finalmente descubre provocando una ruptura intensa entre ambas.


Motel Keystone.


Seguidamente de la aventura anterior, Garnet decide retirarse junto a Steven y Greg a un motel para reflexionar sobre la reciente traición de Perla sobre la fusión, y el conflicto que atraviesa llega a ser tan intenso, que termina separándose en unas enojadas Rubí y Zafiro.


El joven mitad gema termina siendo testigo de sus discusiones, hasta que finalmente se harta, culpándose incluso de la situación, acto que hace reaccionar a las gemas para poder reconciliarse felizmente.


Mensaje Recibido.



Un episodio bastante especial, el cual alcanza su plenitud gracias a varios momentos anteriores desde la inclusión de Peridot en la trama principal. Esta gema técnica y verdosa pasó a ser de mis personajes favoritos, debido a su completa curiosidad con respecto a varias cuestiones naturales de la humanidad, su disfrutable carisma en sus momentos tanto de tensión como de creatividad, incluso cómo va gestando sus diversas relaciones al irse integrando al equipo.


Sin embargo, presumiendo aún de su lealtad a las diamantes, este capítulo consiste en cómo planeaba entrar en contacto con la suya, Diamante Amarillo, para reportar sus avances en la investigación del planeta tierra. Steven la descubre, encerrándola por un rato, aunque ella logra escapar para comunicarse con su superiora. Debido a la convivencia que ha tenido en el mundo, Peridot trata decirle a la diamante que el planeta tierra podría ser de ayuda, pero la tirana no le interesa el potencial de los recursos, ordenándole que debe morir. Al recordar todos los momentos que ha vivido desde que llegó, termina tomando una decisión muy difícil: la de enfrentarse a Diamante Amarillo, y unirse definitivamente a las gemas de cristal.


TERCERA TEMPORADA.

Al principio de esta temporada se va tratando la inclusión de los nuevos personajes, y su relación con el resto de las gemas de cristal. Debo recalcar que precisamente en esta parte de la historia, se han emitido capítulos que si bien, no han contribuido mucho en la problemática de las gemas, se han desarrollado de forma estupenda al ser momentos divertidísimos dentro de la serie, aunque más adelante, se arrojan más datos obscuros sobre el pasado de Rose y las gemas de cristal originales. Consta de veinticinco episodios, de los cuales he escogido cinco.


Batazo en el campo.


Luego de haber luchado contra Malaquite, de haber detenido al Clúster, y que Lapis Lazuli decidiera permanecer al lado de las gemas de cristal, algunas Rubís arriban al planeta tierra por órdenes de diamante amarillo para informar sobre la misión fallida de Jasper y Peridot. 


Deseando proteger a las nuevas integrantes del grupo, la rápida intervención de Steven permite la bizarra situación de hacerse pasar por humanos, y jugar béisbol contra todas las Rubís, con el propósito de alejarlas del planeta. La interacción de las gemas invasoras, su ingenuidad, y ver convivir a todos los personajes principales en tal situación hacen de este un capítulo bastante divertido. A quienes más disfruté, siendo sincero, fue a Lapis Lazuli, quien pasaba de todo durante el mismo juego, y a Peridot quien en su inocencia estaba preparada para sacrificarse creyéndose la nueva líder de las gemas de cristal.


Sr Greg.


Un “Perla especial” por suma excelencia, siendo uno de los episodios más emotivos y memorables de toda la tercera temporada, sino es que de todas incluso. En aventuras anteriores vemos como Greg se había vuelto millonario, y en su humildad, planeaba con su hijo qué poder hacer con todo ese dinero, a lo que al final deciden tomar unas brevísimas vacaciones en Ciudad Imperio, una metrópoli pomposa llena de lujos. ¿Qué posible conflicto se puede sacar de eso? ¡Muy fácil! Que se llevan a Perla.



Pasados los ánimos de la llegada, y el ligero conflicto de no querer bailar con Greg, inicia una secuencia musical, una de las más bellas en toda la serie, donde la gema espadachín comienza a expresar su tristeza y nostalgia sobre cómo Rose escogió a un humano en lugar de ella. La canción es maravillosa, poesía en su esplendor, y la movilidad del mismo escenario acompañado de varios instantes donde la gema refleja en su mirada aquellas memorias de su pasado, resulta soberbio en todo sentido, como aquellas piezas clásicas del cine romántico.


Greg escucha la canción de Perla, a lo que decide apartarse. Steven, motivado a que hablen sobre el asunto, toca una nueva canción en la que ambos empiezan a explorar sus recuerdos, culminando en un baile que reconcilia sus conciencias y una iniciada amistad.


Demasiado pequeños para subirse.



Para mí cualquier episodio en el que salga Peridot es una pasada, y esta es la prueba que dejo ante ustedes. Steven y Amatista deciden llevarse a Peridot a una salida de amigos al parque de diversiones, pero ella resulta demasiado bajita para entrar a muchos juegos. Amatista le sugiere la transformación, pero las Peridot del nuevo siglo en el planeta madre carecían de tal habilidad.


Sin embargo, ante la presión de verse incapaz de algo más allá de la tecnología, logra activar poderes telequinéticos, los cuales utiliza para ganar un muñeco de feria. Es un episodio tierno, divertido en muchas partes, y esta lección de encontrar en nosotros más de lo que creemos ver a simple vista, no necesitando de cosas externas para definirnos.


Guerra de Restaurantes.


Un episodio hilarante a más no poder, inundado de encanto a cada segundo en todos los personajes partícipes del conflicto central. Steven decide pedir algo distinto a las papas fritas, obteniendo unos palitos de mozzarella, cosa que desata la ira de la pizzería, al violarse el decreto de no vender comida con los mismos ingredientes para no opacar el negocio del otro. Ahora, la pizzería vendería papas, y las papas venderían pizza, cosa que provocaba un desastre culinario espantoso para los indefensos habitantes de ciudad playa.


Steven y compañía buscan la forma de parar la guerra, abriendo un nuevo restaurante que provoque finalizar el conflicto culinario. Lo que más me gustó fue la interacción prolongada con personajes como Peedee, Kiki, y Jenny, además de momentos especiales como la novia de Ronaldo, y su graciosa ruptura. Desde aquí me di cuenta que la serie es capaz de mostrar algo bellamente construido de cosas tan simples como la comida.


Terrícolas.


Un sorprendente episodio donde se tiene el combate final con la gema fugitiva Jasper, quien tenía planes de formar un ejército con el resto de gemas corruptas en el mundo. Amatista enfrenta al cuarzo naranja con todo lo que tiene, pero el pensamiento de saber que salió defectuosa le impide derrotarla, por lo que Steven le hace entrar en razón diciéndole que no necesitaba ser como Jasper para ser alguien extraordinaria.


Justo en ese momento aparece la primera fusión de Steven con una de las gemas de cristal, enfrentándose a Jasper hasta que por desgracia, contrae la peligrosa corrupción. El hijo de Rose intenta ayudar al cuarzo, pero ésta se niega al decir que él fue responsable del desastre en su colonia, la razón de que fuera creada, siendo que ella destruyó a Diamante Rosado, la regente del planeta tierra.

Si pudiera, comenzar a ser
La mitad de lo que crees de mí
Yo podría hacer cualquier cosa
Incluso podría aprender cómo amar
Cuando veo, la forma en que actúas
Preguntándome cuándo volveré
Yo podría hacer cualquier cosa
Incluso podría aprender cómo amar
Cómo tú
¡Ámame como a ti!

Steven
¿Cómo es que nadie me dijo sobre Pink Diamond?

Garnet
Hicimos lo que tuvimos que hacer durante la guerra. Pero ahora todo es diferente.

Steven
¿Pero mamá de verdad lo hizo? ¿En verdad la destruyó?

Garnet
Tenía que hacerlo. La tierra le pertenecía a Pink Diamond. Destruirla era la única forma de salvar al planeta. Para que Amatista pudiera ser ella misma, para que Perla pudiera ser libre, y yo para poder estar juntas. Y para que tú pudieras existir.

Steven
Pero pensé…que al menos ella nunca…

Garnet
Ella no siempre hizo lo que era mejor para ella, pero ella siempre hizo lo que era mejor para la tierra.

Steven
¿Incluso si eso significa destruir a alguien?

Garnet
Si

Steven
…Gracias por contármelo

El episodio veinticinco, último de esta temporada, titulado “En una burbuja”, dio entrega de un significativo final donde se nos revela más información sobre los inicios de Rose Cuarzo, y la existencia de Diamante Rosa, cosa que es confirmada en capítulos anteriores. ¿Qué puedo decir? La profundidad de este desenlace, acompañado de aquella tonadilla, la cual se presume, es canción de Rose, y los diálogos al final sobre cómo la libertad de los humanos logró conseguirse a partir de la destrucción de otro ser, catapultó a los personajes a otros niveles, en especial en Steven quien va transformándose paso a paso al vivir estos momentos. Esta temporada se definió en varios episodios en cómo el propio protagonista, el joven Universe, tuvo que hacer frente a decisiones complicadas, sabiendo que sólo una prevalecería. Lo mejor, es que todo ello es una preparación para lo que se viene a futuro.


CUARTA TEMPORADA.

Aún no puedo argumentar demasiado de esta temporada, siendo que apenas está en sus inicios. De hecho, de esta temporada he escogido dos últimos episodios, ambos muy especiales, pero puedo decir que, para ser un comienzo, se ha desarrollado de manera digna, justo como se ha esperado de esta gran serie una y otra vez.


Conoce tu fusión.


Smoky Quartz, la fusión de Steven y Amatista se presenta ante Garnet y Perla, por lo que ellas también se fusionan con la intención de profundizar en las nuevas habilidades de aquella fusión. Sardonyx, en la habitación dentro del templo que existe sólo cuando ella es formada, hace toda una presentación con diferentes juegos para probar nuevos poderes en Smoky, pero al no denotar ninguna cualidad especial más allá que la de su yoyo gigante, la fusión entra en un conflicto creyendo que arruinó la primera impresión que Steven y Amatista querían hacerle.


Sardonyx se separa, lo que provoca una ruptura en la habitación peligrando con desaparecer. Smoky, encendida por un sentimiento heroico, decide rescatar a ambas gemas precisamente con la habilidad que fue subestimada en un inicio. Al haber pasado la conmoción, las gemas se ven sorprendidas, pidiendo que les contaran como derrotaron a Jasper.


Zoltron, el chico del futuro.


Steven descompone accidentalmente uno de los antiguos juegos del señor Smiley, por lo que tiene que pagar la deuda haciéndose pasar por ese juego, Zoltron el chico del futuro. Conforme pasa el día, muchos van preguntándole diferentes cuestiones, a lo que Steven responde con total honestidad, tratando de generar un cambio positivo en las personas. Pero de un momento a otro, se encuentra con el antiguo compañero de comedia del señor Smiley, el señor Frowney, un sujeto depresivo. Steven motiva a Smiley a ir tras su antiguo compañero, que después de algunas palabras, empiezan a recitar su vieja rutina de chistes, reconciliándose cuando el señor Frowney se alegra por primera vez, al tomarse su trabajo con diversión.


Último en salir de Beach City






Lo siento, lo siento, y vuelvo a decir, lo siento. Digo, en realidad, no lo siento, pero es que me siento obligado a decirlo. Pocas veces me toca vivir estas perturbaciones en la existencia, que permiten la creación de nuevas posibilidades. Aquí les traigo una nueva ante ustedes. Sé que esta publicación iba a versar sólo sobre veinte episodios preferidos, pero la emisión del nuevo capítulo de esta semana me alucinó a tal punto, que tuve que agregar aquella maravilla a este gran listado.



Mis respetos para el capítulo de la tercera temporada, “Sr Greg”, pero es que este episodio no fue sólo un Perla Especial como comúnmente he afirmado a lo largo de esta publicación, sino un Perla Supremo Condimentado segundo tras segundo. Posiblemente, sólo muy posiblemente, esté exagerando un poco con respecto al contenido del episodio, pero es que, ¡dios mío!, me mató por completo.


Amatista está muy entusiasmada al ir a un rock show con Greg, pero éste último le cancela al haber quedado con otros amigos a jugar cartas. ¿Cómo humana y estelarmente posible puede haber un conflicto de ello? Fácil: Perla decide llevarla al show. Ustedes dirán, mmm, no suena algo tan grandioso, y quizá no lo sea, pero la actitud que adopta de nerd reprimida aparentando ser una chica mala es algo más allá de lo disfrutable, sin mencionar que le agrega otro sabor a su personaje. Este episodio me demostró a Perla como uno de los personajes más evolucionados de toda la serie, tanto en actitud como en calidad de animación, lo cual es asombroso. Pero prosiguiendo con la trama, justo cuando Perla, Amatista y Steven frenaban por unos bocadillos, se encuentran con una chica misteriosa, cuyo cabello rosado como algodón de azúcar le recuerda a su antigua amada a la gema espadachín. En un hecho sin precedentes, entre persecuciones con la policía, caminos desolados, y comentarios en los momentos precisos, el trío llega al show, donde está la chica de pelo rosado, y Perla no sólo entabla una ligera conversación, sino que aquélla termina dándole su teléfono, haciéndola sentir como toda una estrella del rock.



Quiero aprovechar para decir, y estos es un mensaje a los creadores de la serie: ustedes son cabrones. Mis respetos en cuanto a construcción de tramas, y no tengo necesidad de decirles que se mantengan así, ya que ustedes saben hacer lo suyo, con guiños sobre liberación sexual, el valor de los sentimientos humanos, el conflicto ante lo desconocido, y la exploración de nuevos mundos. Felicidades. ¿Qué es lo que seguirá? Estoy ansioso por verlo.


¡Guau! Esto ha sido exhaustivo. No sé ustedes, pero esta recopilación me tomó más tiempo del que creí. ¡Y lo mejor de todo es que aún no termina! Ahora, ¿qué puedo concluir? Nunca he calificado las cosas con números imprecisos y no pretendo iniciar, por lo que sólo diré que esta serie es recomendable para todos, desde los capítulos que fungen como “relleno”, hasta los que cuentan detalles de la trama principal. Cabe decir que es mucho mejor ver esta serie en su idioma original, ¡como muchas otras, claro!, para poder apreciar mejor las bromas, las frases, las situaciones, y muchos juegos de palabras con una significación precisa a la historia.
Puedo decir sin equivocarme que se nota el amor y la dedicación en cada secuencia, en todo momento, y no puede echarse en saco roto las temáticas que trata, los conflictos, y cómo llegan a un desenlace conmovedor. Los personajes evolucionan de manera sorprendente, las relaciones cambian, ¡los personajes viven!, lo que desencadena situaciones de todo tipo, inesperadas, graciosas, tristes, emotivas, pero cada una a su respectivo tiempo, volviéndose una experiencia inolvidable para el espectador. Sería todo por mi parte compañeros, por lo que me retiro con humildad. Mi nombre es Maximilian de Zalce, el Guardián Eterno; gracias por su atención.


Ninguna de las imágenes aquí mostradas me pertenece bajo ningún motivo.
Todas son propiedad de sus respectivos dueños, propietarios y creadores.
Se muestran únicamente por motivos de enseñanza y entretenimiento.
Sin nada más que agregar, agradezco mucho la debida comprensión.